Aumenta la presión judicial sobre Fillon, candidato a la presidencia francesa
El candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, sospechoso de malversación de fondos públicos, ha sufrido este jueves un revés después de que la Fiscalía haya anunciado su intención de seguir adelante con la investigación. Acusado de haber pagado a su mujer con dinero público por un empleo que no desempeñó, Fillon ha perdido su condición de favorito a diez semanas de las elecciones presidenciales, consolidando la posición de la líder de la extrema derecha Marine Le Pen y del centrista Emmanuel Macron que, según todos los sondeos, se disputarán el Elíseo el próximo 7 de mayo.
El candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, sospechoso de malversación de fondos públicos, ha sufrido este jueves un revés después de que la Fiscalía haya anunciado su intención de seguir adelante con la investigación. Acusado de haber pagado a su mujer con dinero público por un empleo que no desempeñó, Fillon ha perdido su condición de favorito a diez semanas de las elecciones presidenciales, consolidando la posición de la líder de la extrema derecha Marine Le Pen y del centrista Emmanuel Macron que, según todos los sondeos, se disputarán el Elíseo el próximo 7 de mayo.
La fiscalía nacional financiera (PNF), encargada del caso, ha anunciado que proseguirá la investigación tras recibir el miércoles el informe de la policía anticorrupción. «El número de elementos recabados no deja entrever por el momento que se vaya a archivar el procedimiento», informó la fiscal Eliane Houlette en un comunicado, recogido por AFP. La PNF abrió una investigación preliminar hace tres semanas después de que la prensa revelara que la esposa del candidato, Penelope Fillon, cobró más de 800.000 euros como asistente parlamentaria, en un empleo al parecer ficticio.
Los investigadores no han encontrado «la más mínima prueba material de los quince años» de supuesta labor de la mujer de Fillon como su asistente parlamentaria, y posteriormente de su suplente en el escaño, aseguró la semana pasada el semanario Le Canard Enchaîné, que sacó a luz el caso. Además, se investigan los empleos como asistentes parlamentarios de dos hijos de la pareja, Charles y Marie Fillon, que trabajaron para su padre cuando este último era senador, entre 2005 y 2007. La decisión de los fiscales representa un nuevo revés para Fillon, quien la semana pasada trató de enterrar este escándalo financiero cuestionando la validez de la investigación. Según él, las investigaciones son ilegales ya que estima que la fiscalía económica no es competente en este caso. Además, según sus abogados, la investigación viola el principio de separación de poderes entre el poder judicial y el legislativo.
El dirigente político ha reiterado este jueves que no se retirará de la carrera presidencial. «Pongo mi destino en manos del sufragio universal», ha dicho. En su momento, cuando estalló el escándalo hace unas semanas, Fillon dijo que sólo se retiraría si es imputado por la justicia.