La ONU denuncia que se está llevando a cabo limpieza étnica en Sudán del Sur

La comisión de investigación de la ONU sobre los abusos cometidos en Sudán del Sur, el país más joven del mundo, ha denunciado que se está llevando a cabo un proceso de limpieza étnica, aparte de las atrocidades y vejaciones que se cometen diariamente en el país y que podrían constituir crímenes de guerra. La comisión presentará el próximo 14 de marzo ante el Consejo de Derechos Humanos su último informe, hecho público este lunes y redactado tras dos visitas a Sudán del Sur, en el que se denuncia «que actualmente se desarrolla en el país un proceso de limpieza étnica».

Esta comisión de investigación fue establecida por el Consejo de Derechos Humanos para investigar lo que sucede en Sudán, donde tras dos años de existencia estalló un conflicto civil en 2013.

En sus conclusiones, los expertos recuerdan que el enviado especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, ya denunció el pasado siete de febrero que un genocidio se estaba llevando a cabo en el país africano. Según el texto, «los signos» que muestran que se está produciendo limpieza étnica y genocidio incluyen la deshumanización de la otra parte a través del discurso del odio, la inanición deliberada, el bombardeo y ataques discriminados a civiles, el desplazamiento forzado y la quema de pueblos enteros.

«Atacar a los civiles en base a su identidad étnica es inaceptable y supone limpieza étnica», subraya el texto. El informe acusa a todas las partes beligerantes de este comportamiento y de no haber detenido dichas violaciones a pesar de las múltiples denuncias de la ONU y otros organismos. «La conducta del Gobierno de Sudán del Sur y de otros actores implicados en el conflicto sugiere que se ataca deliberadamente a los civiles en base a su identidad étnica, y estos ataques incluyen el asesinarlos, secuestrarlos, violaciones y abusos sexuales».

Según el texto, desde el recrudecimiento de la violencia en julio de 2016 ha habido un incremento masivo de graves violaciones de los derechos humanos y abusos de toda índole, que si se prueban en una corte puede constituir crímenes de guerra. «La política de tierra quemada que deriva en la inanición de la población está prohibida por la ley internacional», recuerda el texto, que lamenta especialmente la falta de asunción de responsabilidades. «La impunidad para los crímenes sexuales esta profundamente arraigada, y es una consecuencia directa de la incapacidad del Gobierno de actuar contra los culpables, así como de responsabilizar a la comandancia».

«La oferta de amnistía del presidente para aquellos que continúan llevando a cabo las más graves violaciones en el país es una clara violación de las obligaciones del Estado bajo la ley internacional», denuncia el texto. Ante esta situación, la comisión se lamenta de que la comunidad internacional no haya ejercido suficiente influencia para detener el conflicto, «mientras que los intereses nacionales y regionales socavan la acción colectiva para salvar a Sudán del Sur».

De hecho, la comisión advierte de que, a menos que se acabe con la impunidad y los culpables de las peores atrocidades sean juzgados, «la viabilidad de Sudán del Sur como una nueva nación está puesta en entredicho, si no lo está ya». Ante esta situación, la comisión pide el establecimiento sin más demora de una Corte judicial híbrida, con jueces locales e internacionales, para poder juzgar a los culpables y acabar con la impunidad.