Pantalla de 5.8 pulgadas: Samsung presenta el Galaxy S8

Tras el fiasco de los los Galaxy Note 7, los phablet que Samsung tuvo que retirar del mercado porque sus baterías explotaban, el gigante tecnológico surcoreano ha presentado su nuevo teléfono de gama alta, el Galaxy S8, con una pila a prueba de combustión de 3.000 miliamperios por hora y que soporta cargas inalámbricas y rápidas. Una de las mayores novedades es que la pantalla ocupa casi la totalidad de la superficie del smartphone (no tiene límites laterales, solo arriba y abajo). Así, el Samsung Galaxy S8 llegará al mercado a partir del 21 de abril con una pantalla de 5,8 pulgadas. Mientras, su hermano mayor, el S8+, tendrá una pantalla de 6,2 pulgadas.

«Ha sido un reto de año para Samsung«, ha dicho el presidente de la división móvil de la compañía, D.J. Koh, citado por Efe, quien destacó que hay que ser humildes a la hora de aprender de los errores para superarlos y que el Galaxy S8 supone «un importante nuevo comienzo» y que existe «un nuevo compromiso con la seguridad, la calidad y la producción cuidada».

Además de reducir los bordes, para lograr que un teléfono con una pantalla de ese tamaño sea manejable con una sola mano, la tecnológica ha optado por un formato 18.5:9 y ha eliminado el botón de menú -no hay botones frontales y en la pantalla se ha habilitado una zona sensible a la presión que hace las mismas funciones-. Además, cuenta con HDR+ y una resolución de 2.960 x 1.440 píxeles y permite que el usuario divida la pantalla para realizar dos tareas a la vez. Es decir, se podrá enviar un mensaje mientras se ve un vídeo. También incorpora un asistente virtual y es resistente al agua.

Otra de las novedades del S8 es que podrá utilizarse como un ordenador cuando se asocie a un dock que lo conecta a una pantalla y a un teclado. Una vez enlazados, el sistema operativo se adapta a un formato de ventanas (DeX). En Europa, el precio del terminal es de 809 euros, mientras que el S8+ tendrá un precio de 909 euros.