Repatriado a Corea del Norte el cadáver de Kim Jong-nam
Con la repatriación este viernes a Corea del Norte del cuerpo de Kim Jong-nam, hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-un, por parte de las autoridades de Malasia, se pone fin a una historia con tintes de espionaje que ha provocado un crisis diplomática entre los gobiernos de Kuala Lumpur y de Pyongyang.
Con la repatriación este viernes a Corea del Norte del cuerpo de Kim Jong-nam, hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-un, por parte de las autoridades de Malasia, se pone fin a una historia con tintes de espionaje que ha provocado un crisis diplomática entre los gobiernos de Kuala Lumpur y de Pyongyang. El anunció del traslado lo ha realizado este viernes el gobierno de China, país por el que ha transitado durante la pasada noche el féretro antes de llegar a Corea del Norte.
«El cuerpo del ciudadano norcoreano que murió en Malasia fue repatriado hoy vía Pekín», ha informado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang. El cadáver de Kim Jong-nam, asesinado el 13 de febrero en el aeropuerto de Kuala Lumpur, partió de Malasia el jueves.
Las investigaciones de las autoridades malayas para esclarecer lo ocurrido en el aeropuerto determinaron que Kim Jong-nam, que vivía en exilio, había muerto a causa de un gas nervioso que le fue rociado por dos mujeres cuando se disponía a coger un vuelo desde Kuala Lumpur, por orden de los servicios de inteligencia de Corea del Norte. Las dos mujeres fueron detenidas y permanecen en prisión a la espera de juicio, aunque ambas aseguran haber sido engañadas.
La acusación fue negada por el gobierno de Pyongyang que, a su vez, responsabilizó a Corea del Sur y a Estados Unidos de urdir una trama contra el régimen de Kim Jong-un y estar detrás del asesinato del hermanastro de éste.
Kim Jong-nam, de 45 años, considerado durante un tiempo como el sucesor del régimen, cayó en desgracia cuando en 2001 fue detenido en el aeropuerto de Tokio con un pasaporte falso de la República Dominicana porque, según dijo, quería visitar Disneylandia. A partir de entonces vivió exiliado con su familia en Macao, Singapur o China. Cuando su hermanastro llegó al poder en 2011, expresó sus dudas sobre sus capacidades para gobernar.