Una empresa de Viena desarrolla una vacuna contra el Zika

La empresa austríaca Themis Bioscience, especializada en vacunas contra enfermedades tropicales infecciosas, ha desarrollado una contra el virus Zika para lo cual ha lanzado un estudio clínico en personas, abierto a voluntarios de todo el mundo, tras verificar una protección eficaz en estudios preliminares. La compañía de Viena ha asegurado en un comunicado que la nueva vacuna está basada en la tecnología que aplicó para tratar con éxito la fiebre de chikungunya (CHIK).

El virus del Zika se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, el chikungunya, y la fiebre amarilla; aunque entre humanos se puede contagiar a través de relaciones sexuales. Este virus ha causado una gran alarma a nivel internacional desde que se reveló su relación con casos de microcefalia en recién nacidos, inicialmente en la Polinesia y en Brasil, además de otros trastornos neurológicos.

La empresa Themis ha corroborado que en la nueva vacuna se aplicó la tecnología del ADN recombinado (utiliza la unión de secuencias de ADN provenientes de dos organismos distintos) que promete “una respuesta inmunológica rápida y eficaz”. El programa “está basado en una vacuna viva atenuada, que consiste en inocular al individuo el mismo virus que provoca la enfermedad, pero manipulado para disminuir su peligrosidad y para que estimule a las defensas del organismo a combatirlo”.

Se trata del “primer estudio mundial de una vacuna viva atenuada de ADN recombinado contra el Zika” ha asegurado en el comunicado el presidente y fundador de la empresa desarrolladora de la vacuna, Erich Tauber. “Las vacunas atenuadas son consideradas superiores porque inducen una activación más rápida y más completa del sistema inmunológico, con inmunidad duradera”, ha agregado.

En una primera fase del estudio clínico se probarán en 48 voluntarios tres tratamientos con diversas dosis, para identificar la más idónea en cuanto a su efecto protector y tolerancia. El estudio, abierto a voluntarios hasta final de este mes, se realiza en el Departamento de Farmacología Clínica y en el Instituto de Profilaxis Espacífica y Medicina Tropical de la Universidad de Medicina de Viena. Sus primeros resultados se esperan para dentro de seis meses.