Un hombre armado con cuchillo siembra el pánico en una estación de París

Un hombre armado con un cuchillo ha sido detenido este sábado en la estación Gare du Nord de París, sin oponer resistencia, después de haber suscitado un movimiento de pánico, dos días después de un atentado en la capital francesa, según han informado fuentes policiales.

«Un individuo que llevaba un cuchillo ha entrado en la estación y una patrulla de policía lo ha localizado y ha procedido inmediatamente a su detención», ha indicado una de esas fuentes. No ha habido heridos.

Se desconocen por el momento las motivaciones del sospechoso.

Según otra fuente policial, han sido «los viajeros» los que han detectado al joven, un maliense de 20 años desconocido de los servicios de la policía, «armado con un cuchillo, en el interior de la estación». Han avisado entonces a las fuerzas del orden que han intervenido «pistola en mano» para detenerlo, ha añadido esta fuente.

La misma fuente ha precisado que la detención ha provocado un «movimiento de pánico«, y que varios pasajeros han abandonado sus maletas en plena estación.

El incidente se produce dos días después de un ataque yihadista que costó la vida a un policía en la célebre avenida de los Campos Elíseos y la víspera de la primera vuelta de la elección presidencial.

La estación ha sido cerrada por un breve lapso de tiempo, antes de volver a abrir a las dos de la tarde, según una fuente policial. El embarque en los trenes Eurostar con dirección a Londres también ha sido suspendido temporalmente, según ha constatado una periodista de la AFP en el lugar.

Francia, que celebra en menos de 24 horas la primera vuelta de las elecciones presidenciales, se encuentra en estado de emergencia desde una seguidilla de atentados que desde 2015 dejaron 238 muertos.

Las fuerzas de seguridad han llevado a cabo desde entonces numerosas operaciones para desbaratar posibles ataques. El martes, dos días antes del ataque en la avenida de los Campos Elíseos, la policía detuvo en Marsella a dos sospechosos de preparar, según las autoridades, un acto violento presentado como inminente.