La Bóveda Global de Semillas se somete a una reforma multimillonaria
La Bóveda Global de Semillas situada en el Ártico, una especie de granero congelado que conserva las semillas de alimentos más apreciadas del mundo, va a someterse a una reforma multimillonaria después de que el deshielo del permafrost inundara el túnel de acceso.
La Bóveda Global de Semillas situada en el Ártico, una especie de granero congelado que conserva las semillas de alimentos más apreciadas del mundo, va a someterse a una reforma multimillonaria después de que el deshielo del permafrost inundara el túnel de acceso.
Por lo que se sabe las semillas están intactas, aunque el incidente socava la creencia de que la bóveda era una instalación «a prueba de fallos«, que garantizaría el suministro de alimentos del mundo para siempre. Ahora, el gobierno noruego, propietario de esta gran despensa subterránea, ha destinado 4.4 millones de dólares para mejorar sus instalaciones
La bóveda está enterrada a unos 130 metros bajo una montaña en el archipiélago de Svalbard y contiene casi un millón de paquetes de semillas de una variedad de cultivo alimentario distinto. Profundamente hundida en el permafrost, se abrió en 2008, y se espera que proporcione protección contra «el los desastres naturales provocados por el hombre» y » el paso del tiempo».
«La razón de ser de la Bóveda Global de Semillas es conseguir la autosuficiencia en caso de desastre”, ha dicho Arne Kristoffersen, un antiguo minero de la región. «Si todos los seres humanos en la parte inferior del mundo desapareciera, tal vez unos 100 años más tarde, los supervivientes podrían venir aquí y encontrar semillas. Las semillas estarán en buen estado, ya que están en la capa de permafrost. Sin embargo, hoy por hoy, toda la entrada está llena de agua, por lo que se congelará y bloqueará. Habrá un gran iceberg en el túnel «.
Entre las posibles soluciones se baraja la idea de reemplazar el túnel de acceso que desciende mediante una rampa hasta las puertas que custodian las semillas. “La mayoría de minas tienen rampas ascendentes, para mí es obvio la necesidad de cambiar el ángulo de la rampa”, ha comentado Kristofferssen.
Hasta este último mes se han destinado 1.6 millones para la investigación de nuevas formas de mejora. Su construcción costo nueve millones. Por ahora, ya se ha desinstalado un transformador que desprendía calor y derretía el hielo y se han abierto zanjas de drenaje en la ladera de la montaña para canalizar el agua lejos del túnel. Además, se ha construido una pared resistente al agua para otorgar una protección adicional a la bóveda.