La policía ataca con gas lacrimógeno a los opositores en la investidura de Kenyatta
Uhuru Kenyatta ha sido investido este martes presidente de Kenia en una ceremonia que se ha celebrado ante miles de espectadores en la capital, Nairobi, donde ha dado paso al inicio de su segunda legislatura al frente del país, en la que le acompañará de nuevo el vicepresidente, William Ruto. Proclamado presidente por el responsable del Tribunal Supremo, David Maraga, Kenyatta ha jurado defender la Constitución y proteger la dignidad de los ciudadanos de su país.
Uhuru Kenyatta ha sido investido este martes presidente de Kenia en una ceremonia que se ha celebrado ante miles de espectadores en la capital, Nairobi, y que se ha visto empañada por disturbios en los que la policía ha lanzado gases lacrimógenos contra los opositores que se concentraron para tratar de evitar la celebración de la ceremonia de investidura.
Proclamado presidente por el presidente del Tribunal Supremo, David Maraga, Kenyatta ha jurado defender la Constitución y proteger la dignidad de los ciudadanos de su país. Ha sido recibido con ovaciones del público asistente, sin embargo, la oposición ha continuado negándose a reconocerlo como presidente, al haber sido elegido en unos comicios boicoteados por la principal coalición opositora, la Súper Alianza Nacional (NASA).
Las fuerzas de seguridad han dispersado a grupos opositores con gases lacrimógenos. El director del partido opositor, Norman Magaya, ha asegurado que «nunca sucumbiremos a los mecanismos de un presidente ilegítimo», ha publicado el diario Daily Nation.
La NASA y su líder, Raila Odinga, fueron los responsables de boicotear las elecciones del 26 de octubre, que eran la repetición de las presidenciales de las del 8 de agosto, ya que estimaron que la Comisión Electoral no podía garantizar que no se repitiesen las irregularidades que provocaron la anulación de las anteriores.
La ceremonia de investidura ha tenido lugar en el estadio de Kasarani, con una capacidad para 60.000 personas, y según han dicho los medios locales ha supuesto un coste a las arcas públicas de 300 millones de chelines (2,4 millones de euros). A la celebración han asistido 13 jefes de Estado extranjeros.
Horas antes de la decisión presidencial, los seguidores de la NASA se enfrentaron a los policías lanzándoles piedras, por impedirles el paso al recinto en el que se celebraba al mismo tiempo la misa multitudinaria en memoria a las víctimas fallecidas durante el período electoral.
Miembros de la NASA han asegurado que proclamarían presidente a Odinga en una ceremonia alternativa, si la investidura de Kenyatta continuaba. Este suceso ha supuesto un descenso en la participación, del 79,5% al 38,9%.
Las protestas han incrementado y, según la oposición, 54 de sus seguidores han muerto a manos de las fuerzas de seguridad entre el 17 y el 21 de noviembre, después de que Odinga regresase al país tras una gira por Estados Unidos.