Turquía reintegra a más de 1.800 funcionarios cesados tras el fallido golpe de 2016
El gobierno turco ha reintegrado mediante un decreto a más de 1.800 funcionarios que habían sido destituidos después del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan en julio de 2016, tal y como ha informado la agencia turca Anadolu. Estos funcionarios habían sido cesados acusados de haber utilizado la aplicación de mensajería cifrada ByLock, considerada por el gobierno como una herramienta de comunicación entre golpistas.
El gobierno turco ha reintegrado mediante un decreto a más de 1.800 funcionarios que habían sido destituidos después del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan en julio de 2016, tal y como ha informado la agencia turca Anadolu. Estos funcionarios habían sido cesados acusados de haber utilizado la aplicación de mensajería cifrada ByLock, considerada por el gobierno como una herramienta de comunicación entre golpistas.
Sin embargo, a finales de diciembre las autoridades anunciaron que dicha aplicación había sido descargada por miles de personas sin ningún ánimo subversivo. Más de 140.000 personas fueron destituidas o suspendidas de las instituciones turcas después del fallido golpe de Estado, imputado por el gobierno al predicador Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos. Las purgas desatadas por el gobierno tras el intento de golpe, extendidas a los activistas prokurdos y los medios de comunicación, han provocado la encarcelación de 55.000 personas.
Entre las personas reintegradas a sus funciones figuran en particular 544 empleados del ministerio de Educación, 458 de la dirección general de Seguridad y 204 del ministerio de Salud, según la agencia Anadolu.
Una vez reintegrados, los funcionarios recibirán la totalidad de los salarios correspondientes al período en que estuvieron cesados, pero no tendrán derecho a compensación.
La fuerte represalia del Ejecutivo turco a miles de sus funcionarios, profesores, militares y activistas ha generado polémica en la comunidad internacional y han dañado la imagen del país a la hora de alcanzar determinados acuerdos, como el planteado dentro de la Unión Europea sobre una eventual integración turca en la institución comunitaria. En concreto, el presidente francés, Emmanuel Macron, cerró el pasado viernes esa posibilidad ya que “los recientes acontecimientos en Turquía no permiten ningún avance«.