Rusia espió durante al menos 5 años al exagente envenenado Serguéi Skripal
El excoronel ruso Serguéi Skripal, atacado con un agente nervioso junto a hija en Inglaterra, era vigilado por los servicios secretos rusos desde 2013, según ha afirmado el gobierno británico en una carta al secretario general de la OTAN. «Tenemos información que apunta al interés de los servicios de inteligencia rusos en los Skripal, que se remonta al menos hasta 2013», comunica el asesor nacional de seguridad británico, Mark Sedwill, en su carta a Jens Stolterberg.
El excoronel ruso Serguéi Skripal, atacado con un agente nervioso junto a su hija en Inglaterra, era vigilado por los servicios secretos rusos desde 2013, según ha afirmado el Gobierno británico en una carta al secretario general de la OTAN. «Tenemos información que apunta al interés de los servicios de inteligencia rusos en los Skripal, que se remonta al menos hasta 2013«, comunica el asesor nacional de seguridad británico, Mark Sedwill, en su carta a Jens Stolterberg.
Fue ese año, añade, cuando los servicios de inteligencia rusos empezaron a vigilar la cuenta de correo electrónico de Yulia Skripal, que esta semana ha abandonado el hospital. Sedwill recuerda en su carta que Skripal padre, de 66 años, que fue hospitalizado el 4 de marzo, era un antiguo coronel de los servicios secretos militares rusos que vendió información a los británicos. En 2010, tras ser condenado por traición y pasar tiempo en la cárcel, entró en un canje de espías que le llevó a instalarse en Inglaterra, en Salisbury, la ciudad donde fue envenenado.
«Es altamente probable que los servicios de inteligencia rusos vieran a algunos de sus desertores como blancos legítimos de asesinato», escribe Sedwill. «Desde 2006, ha habido numerosos asesinatos fuera de la antigua Unión Soviética que, se sospecha, fueron patrocinados por Rusia», añade el asesor, citando en particular la muerte en 2006 de Alexander Litvinenko, un exespía ruso al que colocaron una sustancia radioactiva en el té en un hotel de Londres.
En ese sentido, el funcionario británico explica que Rusia inició la década pasada «un programa para probar agentes de guerra química y entrenar personal de unidades especiales en el uso de estas armas». La aplicación de estas sustancias «en los pomos de las puertas» fue una de las experimentadas, dice Sedwill, y se sospecha que fue la utilizada para atentar contra los Skripal.
En resumen, sostiene el asesor, «consideramos que sólo Rusia tiene los medios técnicos, experiencia operativa y motivos para el atentado contra los Skripal». «No hay una explicación alternativa plausible», concluye el funcionario.