Dos fallecidos por picadura de avispa en menos de una semana en Galicia

Dos personas han fallecido en el mes de julio por la picadura de avispa. La última víctima ha sido un octogenario de la localidad pontevedresa de O Porriño que falleció en la noche del miércoles tras sufrir una veintena de picaduras de avispa autóctona que le atacaron mientras realizaba trabajos de desbrozo en una finca situada en la zona de Carracido, donde al parecer se encontraba el nido.

El pasado sábado fallecía un hombre de 44 años en Viviero, Lugo, mientras realizaba las mismas tareas tras recibir dos picaduras de avispa asiática (vespa velutina), que desde el año 2010 se extiende de manera imparable por toda España ante el temor de vecinos y apicultores.

En ambos casos las personas eran alérgicas a su veneno, esto explicaría la muerte repentina de los dos hombres minutos después del picotazo. En este sentido, el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales José Luis Nieves Aldrey pide que no cunda el pánico y transmite un mensaje de tranquilidad ya que aunque su picadura puede ser más dolorosa y sus efectos, como el malestar o la hinchazón, más prolongados, «no es mortal en personas no alérgicas». Además, asegura que esta avispa  «sólo ataca si se siente amenazada».

Por su parte, según los expertos, la avispa asiática es la responsable el 90% de los picotazos que se producen en las áreas donde habita. Marcos Negrete, expresidente de la Asociación Española de Apicultores (AEA), ha explicado a Efe que «el año pasado, de cada cien nidos resultaban atacadas unas 15 personas y este año uno de cada dos nidos que retiro es porque las avispas han picado a alguien».

«No es que sean más agresivas, sino que los nidos son más pequeños y están más escondidos», ha asegurado este experto, que el año pasado retiró hasta 200 avisperos en una ciudad de 50.000 habitantes.

¿Cómo reconocer a una avispa asiática?

La primera diferencia es el tamaño. La avispa asiática es mucho más grande que la avispa autóctona (‘Vespula vulgaris’). Esta última mediría un centímetro y medio frente a los tres y medio de la asiática. Además, su color también es muy diferente. Mientras que la avispa común destaca por las franjas negras y amarillas del abdomen, la especie invasora tiene el tórax negro y el abdomen de color marrón menos un solo segmento que es de color amarillo anaranjado.

Además de estas dos muertes en los últimos días, el pasado mes de noviembre otro hombre fallecía en  O Porriño por una de estas picaduras. De esta forma, el Ayuntamiento repartía entre los vecinos 500 trampas -300 más que el año pasado- y 175 litros de líquido atrayente para luchar contra la avispa.

Actualmente, se ha detectado su presencia en Galicia, la comunidad más afectada tras su llegada en 2010, así como en Cataluña, País Vasco, La Rioja, Asturias, Castilla y León y Cantabria. El último territorio con citas de su presencia es la isla de Mallorca.

Según la legislación española, se define como especie exótica invasora ya que es un agente de cambio y amenaza para la biodiversidad biológica nativa, debido a su comportamiento invasor.