La ONU denuncia crímenes de guerra en Yemen

Todas las partes involucradas en el conflicto del Yemen, que pronto cumplirá cuatro años, han cometido potenciales crímenes de guerra y una parte de los responsables han sido identificados por un grupo de expertos de la ONU. Así lo ha constatado el grupo de expertos internacionales y regionales para el Yemen formado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2017 y que ha expuesto este martes el resultado de sus indagaciones.

Las acusaciones recaen sobre la coalición militar árabe que lidera Arabia Saudí y secunda Emiratos Arabes Unidos, cuyos bombardeos aéreos «han causado la mayoría de las víctimas civiles directas». Las restricciones que han impuesto a la entrada de bienes al país han tenido, además, un terrible impacto en la población.

Las fuerzas progubernamentales también serían responsables de los crímenes más graves que se pueden cometer en un conflicto armado, apoyadas por la coalición y por algunos países occidentales como Estados Unidos y Reino Unido, que los proveen de inteligencia militar. La coalición árabe suní y las fuerzas leales al Gobierno yemení combaten a los rebeldes hutíes chiíes, quienes son igualmente responsables de crímenes de guerra en las amplias zonas que controlan, como Saná o la ciudad portuaria Al Hudeida.

Los expertos han constatado «un desprecio absoluto por el sufrimiento del pueblo yemení, a pesar de lo cual este conflicto ha caído en el olvido», ha lamentado el presidente del grupo de expertos, Kamel Jendoubi, durante una rueda de prensa.

Jendoubi ha reclamado el cese inmediato de la violencia, que se tomen medidas para proteger a los civiles y que se combata la impunidad campante para que las víctimas obtengan justicia. «Donde fue posible, identificamos a personas responsables de los crímenes y presentaremos hoy una lista confidencial (con sus identidades) al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos», ha señalado.

Los nombres se mantendrán bajo custodia de ese organismo de la ONU con el fin de que sean considerados por un tribunal que eventualmente investigue y juzgue las violaciones de los derechos humanos en el curso de este conflicto, al igual que está haciendo el Comisionado en el caso de Siria.

Por su parte, el experto Charles Garraway ha afirmado que «no podemos poner porcentajes en términos de culpa, sino establecer patrones de violencia». Ha acotado, sin embargo, que no se pudo indagar sobre el rol que ha tenido el grupo yihadista Estado Islámico en este conflicto.

Al exponer sus conclusiones, los expertos han enfatizado que su independencia siempre fue respetada, que pudieron visitar lugares donde ocurrieron ataques, así como centros de detención, e interrogar a víctimas y testigos, en un total de 14 misiones que efectuaron al Yemen.

La investigación empezó en septiembre de 2014, cuando los rebeldes hutíes tomaron Saná y provincias del norte y el oeste del país y expulsaron al Gobierno de la capital, aunque el conflicto recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición dirigida por Riad. A esta última se le atribuye la responsabilidad de «bombardeos contra áreas residenciales, mercados, funerales, bodas, prisiones, barcos civiles e incluso centros médicos», en los que no se respetaron los principios básicos de distinción, proporcionalidad y precaución.

Según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, desde marzo de 2015 han fallecido en la guerra yemení 6.660 civiles y 10.563 han resultado heridos, aunque «la cifra real es probablemente significativamente más alta», recalca el informe.

La investigación también recoge el testimonios de víctimas y testigos que describen un comportamiento «agresivo generalizado» por parte de la milicia progubernamental Al Hizam al Amni  y personal de Emiratos Árabes Unidos, que incluye violaciones de hombres y mujeres y violencia sexual contra personas desplazadas, informa Efe.