Un archipiélago volcánico en el mar de Alborán unió África e Iberia hace seis millones de años
Un equipo científico formado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otros centros ha descubierto un archipiélago volcánico sumergido bajo las aguas del mar de Alborán, entre el Cabo de Gata (Almería) y el Cabo de Tres Forcas (Melilla) en la costa africana. El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, ha demostrado que este archipiélago de islas sirvió de puente entre África y Europa para las migraciones de diversas especies animales y además actuó como una barrera entre el Atlántico y el Mediterráneo, por lo que restringía el intercambio de agua. El aislamiento del Mediterráneo provocó la Crisis de Salinidad del Mediterráneo hace entre cinco y seis millones de años, cuando sufrió una gran desecación, según el comunicado del CSIC.
Un equipo científico formado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otros centros ha descubierto un archipiélago volcánico sumergido bajo las aguas del mar de Alborán, entre el Cabo de Gata (Almería) y el Cabo de Tres Forcas (Melilla) en la costa africana. El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, ha demostrado que este archipiélago de islas sirvió de puente entre África y Europa para las migraciones de diversas especies animales y además actuó como una barrera entre el Atlántico y el Mediterráneo, por lo que restringía el intercambio de agua. El aislamiento del Mediterráneo provocó la Crisis de Salinidad del Mediterráneo hace entre cinco y seis millones de años, cuando sufrió una gran desecación, según el comunicado del CSIC.
El estudio, liderado por el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra y @ICMCSIC, revela una serie de islas sumergidas que se formaron y emergieron en el mar entre Almería y Melilla hace unos 10 millones de años. ➡️https://t.co/XDUnBckwtS pic.twitter.com/wE97XdcP6j
— CSIC (@CSIC) 7 de septiembre de 2018
El trabajo ha descrito la estructura profunda de un arco volcánico, que en la actualidad está completamente sumergido, y que «en el pasado formó un archipiélago y conectaba la costa africana con la costa ibérica», de acuerdo con la nota de prensa. El arco creció por la actividad volcánica y emergió hasta formar un archipiélago entre la costa de Melilla y Almería hace unos 10 millones de años. El archipiélago perduró hasta hace unos seis millones de años, momento en el que «cesó la actividad volcánica y el enfriamiento de la corteza terrestre en la región produjo el hundimiento progresivo de las islas», según el comunicado.
«El sudeste de Iberia fue un punto caliente de riqueza faunística»
“El archipiélago contribuyó a la gran riqueza biológica del Mediterráneo occidental» porque creó «islas en las que se pudieron diferenciar nuevas especies faunísticas» y que sirvieron como «puente terrestre para el intercambio de especies entre Iberia y África”, ha explicado el investigador y coautor del estudio, junto al investigador Guillermo Booth-Rea e Ingo Grevemeye, César Ranero.
“Hace algo más de unos 6,2 millones de años, el archipiélago sirvió como paso de fauna terrestre y acuática como hipopótamos; más tarde, hace 6,2 millones de años, se produjo un intercambio entre los dos continentes de fauna terrestre, como camellos y conejos. El registro genético de ADN ribonucleico estudiado en varias especies del Mediterráneo occidental ha mostrado que el paso de especies europeas a África se hizo en varias ocasiones, antes y después de la Crisis de Salinidad, probablemente gracias al archipiélago de Alborán”, ha declarado Guillermo Booth-Reae, autor principal e investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada).
Los patrones de especiación –la evolución de una población a otra especie diferente– y divergencia genética han mostrado que el sudeste de Iberia «fue un punto caliente de riqueza faunística que finalmente se distribuyó por el norte de África gracias al paso por el archipiélago», ha informado el CSIC.