Histórica derrota en Baviera para los aliados de Merkel
Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en el centro de Berlín para protestar contra el odio y el racismo, después de las recientes muestras de xenofobia en el este de Alemania que conmocionaron al país.
El partido conservador CSU, aliado ineludible de la canciller alemana Angela Merkel, ha vivido un fuerte retroceso en las elecciones regionales en Baviera, al perder su mayoría absoluta frente al auge de los Verdes y la extrema derecha, según sondeos de las cadenas televisivas públicas ARD y ZDF.
La Unión Cristiana Social (CSU) del jefe de gobierno del Lander, Markus Soeder, llega en primera posición, pero sólo con 35,5% de los sufragios, es decir, con una pérdida de 12 puntos respecto a 2013, y alcanza su nivel más bajo desde los años 1950.
El otro aliado de la canciller a nivel nacional, el SPD, obtuvo menos de 10% de los votos, y se vio superado por los Verdes (18-19%) y el partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD), con 11%.
El quinto sitio en el recuento de votos, de acuerdo con las proyecciones, es para los liberales del FDP con 5%. Los resultados, anticipados en los sondeos de los últimos días, refuerzan el riesgo de una crisis dentro de la CSU, cuyo presidente es el ministro de Interior, Horst Seehofer, y que podría tener repercusiones en el frágil gobierno central.
Además, las elecciones en la región de Hesse dentro de dos semanas también se anuncian muy reñidas, esta vez para el partido de centro-derecha de Angela Merkel, la Unión Cristiano-Demócrata (CDU), que gobierna en el ‘Land’ con los ecologistas.
«Esto es una clara advertencia para la CDU y por esa razón nuestra prioridad en las próximas dos semanas debe ser Hesse», ha dicho la secretaria genetal del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, la víspera de una reunión de cúpula de la CDU con participación de Merkel.
Los dos comicios «afectarán a la política nacional y, en consecuencia, a la reputación de la canciller», había señalado el presidente de la Cámara de diputados, Wolfgang Schäuble, fiel compañero de filas de Merkel.
Protestas contra la xenofobia
Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en el centro de Berlín para protestar contra el odio y el racismo, después de las recientes muestras de xenofobia en el este de Alemania que conmocionaron al país. Al menos 150.000 manifestantes participaron en la marcha, anunció el colectivo #unteilbar (indivisible), que había dicho que esperaba la asistencia de 40.000 participantes.
«Se trata ya de un éxito», ha celebrado su portavoz, Theresa Hartmann. La policía de Berlín no dio por su parte cifras oficiales. «¡Decidlo fuerte, decidlo claramente, todos somos indivisibles!», corearon los participantes que desfilaron bajo un radiante sol y temperaturas estivales en el centro de la capital, antes de llegar a la famosa Puerta de Brandeburgo.
«No hay lugar para los nazis», «el rescate en el mar no es un crimen», «más amor, menos odio», se podía leer en las pancartas. El colectivo #unteilbar, formado por varias oenegés, artistas o particulares, ya reunió, una semana antes, a miles de personas en las calles de Hamburgo y Múnich. También estuvieron presentes sindicatos y organizaciones religiosas, caritativas, o representantes políticos de izquierda.
Bajo el eslogan «¡Por una sociedad libre y abierta; contra la exclusión, solidaridad!», los manifestantes protestaron en particular contra el racismo dirigido por la extrema derecha, que llegó hace un año a la cámara de diputados.
El partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) construyó su éxito alimentando el miedo de los alemanes tras la llegada de un millón de refugiados entre 2015 y 2016 al país. A finales de agosto, una manifestación de simpatizantes de la extrema derecha acabó convirtiéndose en una «caza» al extranjero en las calles de la ciudad de Chemnitz.