Lanzada con éxito la nave tripulada rusa Soyuz MS-12 con destino a la EEI
La nave tripulada rusa Soyuz MS-12 ha sido lanzada con éxito este jueves desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). El lanzamiento, con ayuda de un cohete Soyuz-FG, se efectuó a las 19:14 horas GMT y está previsto que la nave, en la que viajan el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y los astronautas de la NASA Christina Koch y Nick Hague, se acople a la EEI en poco menos de seis horas.
La nave tripulada rusa Soyuz MS-12 ha sido lanzada con éxito este jueves desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). El lanzamiento, con ayuda de un cohete Soyuz-FG, se efectuó a las 19:14 horas GMT y está previsto que la nave, en la que viajan el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y los astronautas de la NASA Christina Koch y Nick Hague, se acople a la EEI en poco menos de seis horas.
Para Ovchinin y Hague es el segundo intento de llegar a la plataforma orbital después del lanzamiento fallido de la Soyuz MS-10, el 11 de octubre pasado, del que ambos salieron ilesos gracias un sistema de salvamento del cohete, que eyectó la cápsula recuperable de la nave en el minuto 2 del vuelo.
El accidente, el primero en un lanzamiento de una nave tripulada rusa en 35 años, obligó a revisar minuciosamente los sistemas de los cohetes Soyuz FG, ya que este fue causado por un fallo precisamente en el portador.
La comisión estatal que investigó la avería estableció que esta se produjo debido a la colisión de uno de los bloques laterales de la primera etapa del cohete con la segunda, provocada por un sensor defectuoso, que no activó el sistema de separación.
En este nuevo intento, dos días antes del lanzamiento de la Soyuz MS-12 los técnicos detectaron una «pequeña deficiencia» en el cohete portador, que «fue subsanada», dijo Ovchinin este miércoles en la rueda de prensa previa al viaje al espacio. El fallo detectado en el cohete en esta ocasión, según las agencias oficiales TASS y RIA Nóvosti, estaba ligado a uno de los sensores del sistema de control, de fabricación ucraniana.
Al despegue de la Soyuz han asistido el director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, y el responsable de Exploración y Operaciones Tripuladas de la NASA, William H. Gerstenmaier.
Según el plan de vuelo, la Soyuz MS-12 se acoplará a la plataforma orbital a las 01:07 horas GMT del viernes, tras dar cuatro vueltas a la Tierra.
Con Ovchinin, Hage y Koch, la EEI volverá a contar con seis tripulantes, y serán recibidos por el comandante de la plataforma, el ruso Oleg Kononenko, la estadounidense Anne McClain y el canadiense David Saint-Jacques, que llevan en el espacio desde diciembre del año pasado.
Los recién llegados cumplirán una misión de 204 días a bordo de la estación, en el curso de la cual realizarán varias caminatas espaciales y efectuarán numerosos experimentos científicos.
El programa de los astronautas de la NASA contempla tres salidas al espacio extravehicular, cada una de siete horas de duración, que se llevarán a cabo el 22 y 29 de marzo y el 8 de abril. En vísperas del vuelo, Koch anunció que realizará una caminata espacial con su compañera McClain, en la que será la primera actividad extravehicular llevada a cabo por dos mujeres.
Los cosmonautas rusos también tienen previsto trabajar en el casco exterior de la EEI, labor que realizarán el 29 de mayo. Ovchinin y Kononenko recogerán una serie de muestras de diversos materiales que se encuentran expuestos a la acción de los rayos cósmicos y que serán devueltos la Tierra para su estudio.
Los tripulantes de la EEI continuarán los trabajos en cientos de experimentos en materia de biología, biotecnología, física y ciencias de la Tierra a bordo del único laboratorio de microgravedad permanentemente ocupado con que cuenta actualmente la Humanidad. La fuerza de gravedad del planeta obliga a elevar periódicamente la órbita de la plataforma espacial, que vuela a una altura de unos 400 kilómetros.
La EEI, un proyecto con un coste estimado en más de 150.000 millones de dólares y en el que participan 16 naciones, cuenta 14 módulos permanentes y orbita la Tierra a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora, informa Efe.