Un grupo de científicos transforma los pensamientos en palabras con inteligencia artificial
Hasta el momento existen dispositivos que ayudan a los pacientes a componer palabras letra por letra con el movimiento de los ojos o de la cabeza
Un grupo de investigadores trabaja en un descodificador que convertirá las señales cerebrales en palabras y permitirá hablar a las víctimas de un accidente cardiovascular o una parálisis, según un estudio.
Presentado en la revista Nature, esta técnica está en sus primeros pasos y aún tardará un tiempo en aplicarse, aunque los investigadores esperan que algún día beneficie a pacientes que saben hablar pero que perdieron la capacidad de hacerlo.
Estos científicos inventaron un descodificador para reproducir palabras sintéticas por computadora, a partir de las señales cerebrales que activan los movimientos correspondientes en la boca.
«Nuestro objetivo a largo plazo es crear una técnica para restablecer la comunicación en pacientes que no pueden hablar, ya sea por problemas neurológicos como accidentes cerebrovasculares o enfermedades como ciertos tipos de cáncer», ha comentado Edward Chang, de la Universidad California (UCSF), en San Francisco, y miembro del equipo de científicos a la agencia AFP.
Ya hay dispositivos que ayudan a estos pacientes a componer palabras letra por letra mediante movimientos de los ojos o la cabeza.
Si bien mejoran la calidad de vida, estos sistemas son lentos y sirven para producir unas 10 palabras por minuto, en vez de las 150 cuando se está en facultades.
De ahí la idea de los científicos de ir buscar directamente las palabras a su fuente, el cerebro.
Llevaron a cabo un experimento con cinco pacientes tratados por epilepsia a los que colocaron electrodos en los cerebros.
Los investigadores primero pidieron a estos pacientes que leyeran en voz alta algunas oraciones predefinidas. El objetivo: identificar, gracias a los electrodos, las señales cerebrales responsables de la articulación de las palabras.
Luego, descodificaron estas señales asociando los movimientos necesarios para la pronunciación, en las mandíbulas, la lengua, los labios o la laringe. Finalmente, sobre la base de estos movimientos, reprodujeron dichas oraciones por computadora.
Todas en inglés, estas oraciones eran de construcción simple. Por ejemplo, «La prueba que estás buscando no se puede encontrar en los libros».
Las grabaciones difundidas por los científicos son asombrosas: si bien la voz sintética se come ciertas palabras, otras son claramente comprensibles. «Las señales cerebrales relacionadas con los movimientos del habla son en parte comunes a todos los individuos», comenta Edward Chang.
Según él, «algún día será posible que un descodificador configurado en una persona sea usado por un paciente que no puede hablar, que podrá controlarlo gracias a su propia actividad cerebral».