Un medicamento puede atacar las células cancerígenas del cuerpo sin dañar las sanas. Este tipo de terapia puede ser el futuro del tratamiento del cáncer al sustituir la quimioterapia y así evitar sus efectos dañinos en el organismo.
Estos medicamentos, cuyo nombre en inglés se conoce como antibody drug conjugates (ADCs), han estado en desarrollo durante décadas, pero ahora es cuando están generando más expectación debido al éxito de un ADC en el tratamiento de una etapa tardía del cáncer de mama, llamado DS-8201.
El éxito de los ADCs ha sido tal que,
AstraZeneca Plc acordó pagar 6.000 millones de dólares para desarrollar conjuntamente el DS-8201 con la japonesa
Daiichi Sankyo Co.,el mayor negocio de una farmacéutica británica desde hace más de una década. Esta inversión supone un apoyo importante para que el DS-8201 se valide y así pueda utilizarse como alternativa a la quimioterapia, hasta ahora, la forma más extendida para tratar los pacientes de cáncer.
El DS-8201, que está previsto que se presente en Estados Unidos en septiembre, está tan bien considerado que los analistas han estimado que sus ventas superarán los 7.ooo millones de dólares anuales.
«El DS-8201 puede convertirse en uno de los medicamentos biológicos contra el cáncer más grandes», ha asegurado Caroline Stewart, analista de Bloomberg Intelligence que estima que las ventas del medicamento llegarán a los 12.000 millones de dólares en todo el mundo. Ese es un nivel que solo han alcanzado unos pocos medicamentos biológicos, que se producen a partir de extractos de otros organismos vivos. Según informa Bloomberg.
Los analistas han declarado que el DS-8201 puede triplicar el número de pacientes que se recuperan de un cáncer de mama, el tumor más común en las mujeres y que mata a más de medio millón de personas anualmente. Además de los beneficios que podría suponer un medicamento que no destruyese las células sanas del organismo.
Este tratamiento de Daiichi duplica el tiempo de supervivencia para las pacientes con cáncer de mama avanzado a 20 meses a partir de los 10, según declaró el pasado marzo el exanalista de UBS Securities Japan Co. En los ensayos, los pacientes que utilizaron DS-8201 experimentaron menos náuseas y pérdida de cabello en comparación con la quimioterapia.