Seis de cada diez cachalotes muertos en Canarias fueron arrollados por buques
En Canarias mueren más cachalotes por colisiones con barcos que crías de esta especie nacen en esta zona del Atlántico, lo que a la larga puede comprometer la supervivencia de este cetáceo en las islas
Casi el 60% de los cachalotes que han sido encontrados muertos en la costa de Canarias o flotando en las aguas que circundan las islas entre 2000 y 2017 presentaba lesiones que delataban que habían sido arrollados por buques, en un problema que afecta sobre todo a las crías.
Esta cifra, recogida este mes en un artículo publicado en la revista Frontiers in Marine Sciences, no es del todo nueva, porque son varios los trabajos que han advertido desde hace años sobre la presión que las líneas de ferry de alta velocidad ejercen sobre los cetáceos en Canarias, en particular sobre los cachalotes.
De hecho, en 2016 una investigación de la Universidad de La Laguna lanzó una alerta inquietante: mueren más cachalotes en Canarias por colisiones con barcos que crías de esta especie nacen en esta zona del Atlántico, lo que a la larga puede comprometer la supervivencia de este cetáceo en las islas.
Sin embargo, faltaba por despejar una duda: ¿todos los cadáveres de cachalotes que presentan traumas propios de la colisión con un barco perecieron por ese motivo o parte de ellos fueron atropellados cuando ya habían muerto por otra causa y flotaban a la deriva?
Este asunto, de difícil respuesta, puesto que en muchos casos los cuerpos eran encontrados con un elevado grado de descomposición, ya tiene solución. Diez investigadores de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y Sao Paulo, encabezados por Marina Arregui y Yara Bernaldo de Quirós, han publicado ahora una técnica que permite resolver esas dudas por muy deteriorado que esté el cuerpo del cetáceo, a través del estudio de la embolia pulmonar grasa.
Estos investigadores han demostrado que las fracturas de huesos como las que produce una colisión con un buque liberan al torrente sanguíneo de los animales partículas de grasa que dejan su rastro en varios órganos, en particular en los pulmones. Pero eso solo se produce si su sangre sigue circulando, si su corazón bombea… es decir, si el cachalote ha sido arrollado en vida.
Esta técnica ha sido aplicada a 16 cuerpos de cachalotes sobre los que existían dudas sobre si habían sido atropellados en vida o ya muertos y se ha descubierto que entre los años 2001 y 2014 el 81% de los cetáceos sufrió una colisión con un barco mientras estaban vivos.
De los 16 casos a examen, 13 eran crías o juveniles de ambos sexos y tres, hembras subadultas o adultas. Más de la mitad de esos cachalotes arrollados (56%) aparecieron flotando en la costa oriental de Tenerife; el 18,75%, en la costa oriental de Gran Canaria, y el 12,5%, en la costa oriental de Fuerteventura, según informa Efe.
Los autores han subrayado de estos resultados dos aspectos: los puntos del archipiélago donde más cachalotes arrollados aparecen coinciden con las rutas más transitadas por ferries rápidos (barcos que desarrollan de 38 a 53 kilómetros por hora) y de alta velocidad (de más de 55 kilómetros por hora) y que el grupo de edad más castigado es el de las crías.
Al respecto, han apuntado que quizás las crías corren más riesgo de ser arrolladas por los ferries porque aún no han desarrollado toda su capacidad de buceo y necesitan pasar más tiempo en superficie, además de porque nadan más lento que los adultos. En cuanto a las hembras, su peligro es permanecer en la superficie con su prole.
En cualquier caso, este grupo científico ha recomendado que en Canarias se adopten medidas preventivas sobre el tráfico marítimo similares a las que Estados Unidos ha implementado en su costa Este en las zonas con mayor abundancia de cetáceos, que van desde imponer topes de velocidad a los ferries a reorganizar las rutas marítimas.