La Policía de Bolivia patrulla las calles con muñecos de coronavirus
Unos muñecos de coronavirus de tamaño humano explican a la gente las medidas para evitar contagios
Uno es amarillo fosforescente y el otro morado, ambos tienen sonrisas malévolas y, aunque representan al temible coronavirus[contexto id=»460724″] que ha puesto al mundo en crisis, su misión es ayudar a la Policía boliviana en las calles concienciando sobre las medidas que se deben tomar para evitar contagios. «Hola, hola amigo, soy el coronavirus», anuncian animados unos muñecos de coronavirus de tamaño humano al acercarse a los transeúntes en lugares como los mercados callejeros de La Paz, que mantienen una alta concurrencia a pesar de las restricciones dispuestas por el Gobierno interino de Bolivia.
Se trata de una iniciativa de la Dirección Nacional de Tránsito de Bolivia para concienciar a la gente sobre los peligros del COVID-19 y las medidas preventivas, como el uso de mascarillas y guantes desechables. Bolivia, que ya ha registrado 123 casos confirmados de coronavirus y siete muertes, está en estado de emergencia sanitaria desde el pasado jueves.
El primer lugar visitado fue el populoso Mercado Rodríguez, uno de los más grandes y tradicionales en el oeste de La Paz. «¡Soy el virus!», «mantengan distancia», «vayan a sus casas», arengan los muñecos, arrancando sonrisas, elogios y algún ocasional enfado a su paso por este mercado. «Qué buena onda», dice un comprador al verlos, mientras un policía llama «virus» a su compañero disfrazado para que se acerque a unas vendedoras. También cuestionan jocosamente a quienes salieron de casa con sus niños o las parejas que caminan de la mano pese a las recomendaciones de mantener las distancias.
Con ellos va un agente que insta a la gente a recordar que solamente puede salir una persona por familia a hacer las compras y que a partir del mediodía todos deben estar de vuelta en sus casas El grupo se traslada luego a otro mercado que está unas calles más arriba, sobre la también populosa avenida Buenos Aires, donde se repite el procedimiento.
Los más jóvenes no dudan en acercarse a estos virus para hacerse unas fotografías juntos, mientras que otros transeúntes les filman de pasada y algunos más aprovechan para despejar algunas dudas sobre la cuarentena con el agente que lleva el megáfono.
«La Policía Boliviana hace todos los esfuerzos para poder concienciar a la ciudadanía habida cuenta de que hay en alguno que otro sector personas que hacen caso omiso al decreto supremo» que dictó la cuarentena, explica el director nacional de Tránsito, el coronel Walter Miranda.
La iniciativa se realiza también en otras ciudades bolivianas, como Cochabamba, con el fin de «conmover y concienciar a la gente», indica Miranda. «Tenemos que hacer todo lo posible haciendo los esfuerzos para poder educar a la gente que no entiende», añade.