La NASA busca diseños de retretes más pequeños, eficientes y adaptados a la poca gravedad en la Luna para sus futuras misiones allí y ha lanzado una convocatoria para obtener propuestas al respecto.
Lo más importante: la NASA otorgará tres premios, de 20.000, 10.000 y 5.000 dólares, a los inventores más creativos de un sistema que se instalará en el módulo de aterrizaje lunar que llevará a dos astronautas de regreso a la Luna en 2024, según el calendario oficial.
Los astronautas de Apollo usaban una bolsa (al menos cinco permanecen en la Luna, según los registros oficiales), y los inodoros de la Estación Espacial Internacional ahora funcionan con tuberías y sistemas de succión sin gravedad. Ahora, la NASA busca un sistema más pequeño y eficiente para su próxima misión en la Luna.
Cómo deberá ser el retrete lunar
Las especificaciones establecidas señalan que los baños deberán servir para hombres y mujeres, funcionar en la Luna (donde la gravedad es la sexta parte de la terrestre) y en microgravedad en el espacio. Además, tendrán que ocupar menos de 0,12 metros cúbicos, y no hacer más ruido que el ventilador de un baño.
Lo más importante es que deben permitir la defecación y la micción simultáneas, y tener la capacidad de recibir un litro de orina y 500 gramos de heces (incluida la diarrea) por evento, así como 114 gramos por día de menstruación. Se deben poder limpiar en cinco minutos, y tienen que contener olores y gotas en el estrecho interior del vehículo. Los desechos deberán poder ser almacenados o evacuados al exterior.
Además, «se darán bonos de bonificación a los diseños que permitan recoger el vómito sin obligar al miembro de la tripulación a meter la cabeza en los retretes».