La agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha dado una autorización plena al medicamento antiviral remdesivir para ser usado en el tratamiento de enfermos hospitalizados por COVID-19[contexto id=»460724″], confirmando la autorización condicional acordada en mayo.
Por qué es importante: el laboratorio Gilead ha anunciado que ha recibido la autorización para el medicamento y ha destacado que de momento se trata del único tratamiento específico contra la COVID-19 aprobado tras un proceso de verificación más riguroso y definitivo. Otros tratamientos han recibido autorizaciones de utilización de urgencia, que son temporales y otorgadas en base a datos menos completos que una autorización plena, y pueden ser revocadas al final del estado de urgencia sanitario.
La acción de Gilead subió 4% en la bolsa de Nueva York después del anuncio.
Más tratamientos están disponibles desde hace meses en los hospitales gracias a las autorizaciones temporales o porque son medicamentos relativamente banales, como el corticoide dexametasona.
Europa y otros países también autorizaron el remdesivir de forma temporal desde la primavera boreal.
El remdesivir fue uno de los primeros medicamentos que mostraron relativa eficacia en los rigurosos ensayos para acortar en varios días el tiempo de recuperación de los pacientes hospitalizados. Pero no se ha probado que reduzca la mortalidad.
Podrá darse a los adultos y a los niños de más de 12 años que pesen al menos 40 kilos, en caso de que requieran hospitalización y solo podrá administrase por inyección, en un centro médico o entorno equivalente. Otra autorización de urgencia fue acordada paralelamente para los niños de menos de 12 años que pesen, al menos, 3,5 kilos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, que enfermó de COVID-19 a comienzos de octubre, recibió este tratamiento durante cinco días, además de otros.