Facebook ha suspendido el desarrollo de una versión para menores de 13 años de su aplicación Instagram, después de ser ampliamente cuestionada en medio de la preocupación sobre los posibles efectos dañinos de la plataforma en la salud mental de los jóvenes.
En contexto: la decisión de poner en pausa el proyecto se produce después que el diario The Wall Street Journal publicara una serie de artículos en los que revelan los resultados una investigación interna de Facebook en la que se destaca que la empresa es consciente del daño que Instagram puede causar a la salud mental de las adolescentes.
El anuncio de Facebook llega también pocos días antes de una audiencia en el Senado de Estados Unidos establecida en respuesta a la indignación que generaron los artículos del diario. El jefe de Instagram, Adam Mosseri, dijo que el proyecto, que habría creado una versión de la aplicación para niños supervisada por los padres, se había malinterpretado. «Sigo creyendo firmemente que es algo bueno desarrollar una versión de Instagram diseñada para ser segura para los preadolescentes», ha dicho Mosseri en el programa Today, de la NBC. «Queremos tomarnos el tiempo necesario para hablar con los padres e investigadores y expertos en seguridad y llegar a un mayor consenso sobre cómo seguir», ha añadido.
Además, en una comunicado, Mosseri ha señalado que «es mejor que los padres tengan la opción de dar a sus hijos acceso a una versión de Instagram que esté diseñada para ellos».
Conocida por el nombre no oficial de Instagram Kids, la iniciativa desató críticas en cuanto se conoció este año. Un grupo de senadores estadounidenses urgió en mayo a Facebook a detener el desarrollo de esa versión y le señaló su «historial de fallas en la protección de los niños en las plataformas». De igual forma, varios legisladores estadounidenses dieron su visto bueno a la decisión de detener el desarrollo de esta aplicación, aunque algunos pidieron a la compañía ir más allá.
En este sentido, el senador demócrata Ed Markey se ha pronunciado vía Twitter y ha señalado que una ‘pausa’ es insuficiente, ya que, en su opinión, «Facebook debe abandonar completamente este proyecto».
Tras las revelaciones del The Wall Street Journal sobre los posibles daños vinculados a las plataformas de Facebook, los senadores Marsha Blackburn y Richard Blumenthal anunciaron que el jueves se celebrará una audiencia para tratar la protección de los niños en las redes sociales. «Esta audiencia examinará los efectos tóxicos de Facebook e Instagram en los jóvenes y en otras personas, y es una de las varias en las que se harán preguntas duras sobre si las empresas de Big Tech están dañando a la gente a sabiendas y ocultándolo», ha escrito Blumenthal en un comunicado la semana pasada.
Por su parte, Facebook ha confirmado que Antigone Davis, su jefa global de seguridad, testificará en la audiencia.
Los grupos de defensa de la infancia también han acogido con satisfacción la noticia y han criticado los riesgos para los niños por el uso de Instagram. «El anuncio de hoy (…) debería dar esperanzas a cualquiera que crea que el bienestar de los niños debe estar por encima de los beneficios de las grandes empresas tecnológicas», ha dicho Fairplay, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la infancia. «Hace seis meses, cuando se filtró la noticia de que Facebook estaba planeando una versión infantil de Instagram, todo el mundo asumió que era un hecho consumado porque Facebook suele hacer lo que quiere».
La ‘Campaña para una niñez no comercializada’ atacó a Instagram por su «incansable enfoque en la apariencia» y alegó que «los niños más chicos están menos desarrollados para manejar esos desafíos» que los adolescentes.
Facebook respondió a las informaciones del Wall Street Journal subrayando que los estudios detallan tanto las experiencias positivas como las negativas de los jóvenes con las redes sociales.