Snipex Alligator: el superrifle ucraniano que aterra a los tanquistas rusos
El conflicto entre Ucrania y Rusia ha dado paso a la innovación armamentística a otro nivel
Existen armas más grandes, pero montadas sobre plataformas móviles, aviones o barcos. Y es que el Snipex Alligator es una de las armas portátiles más grandes, poderosas y temibles del mundo. Bueno, lo de portátil, es un decir; más bien podría decirse que es transportable, porque pesa 25 kilos, y mide más que la mayoría de los que las manejan: dos metros. Para hacerse una idea basta comparar el tamaño de su cañón con la longitud media de un rifle de caza, que es de sesenta centímetros; el del Alligator mide el doble, 1.200 mm.
Su magia reside en que es capaz de agujerear como si fueran de mantequilla los blindajes de muchos de los vehículos que usan los rusos en su conflicto con Ucrania. Sus proyectiles son capaces de atravesar una plancha de acero de 10 mm a kilómetro y medio, y su principal función no es la de que sus francotiradores apunten a personas, sino directamente a sistemas, mecanismos y vehículos con la idea de dejarlos fuera de combate.
Potencia
Para agujerear sin despeinarse un tanque ruso hay que tener una pegada fuera de lo común, y el Alligator la posee por cortesía de ametralladoras de gran tamaño PKV rusas. Los calibres más grandes en este tipo de arma, las de precisión, son los .50 de los archifamosos fusiles Barret, pero los 42 gramos de sus balas parecen enanas al lado de los 63 de las calibre 14.5mm de los Snipex. Con la carga de pólvora que albergan sus vainas puede llegar a tener un alcance de hasta 7 kilómetros, una distancia que casi duplica a los mejores registros medios de sus competidores.
Para hacerse una idea de su potencia, el cartucho del calibre .380, uno de los más habituales en tiradores de precisión militar, genera una fuerza cinética de 3.500 Newton/metro. El calibre .50, que usan muchos ejércitos y entre ellos el español, como procedimiento antisistemas, genera 15.500 Newton/metro, cinco veces más. Pues cuando el disparo de un Alligator choca contra su blanco, la fuerza es de algo más del doble, exactamente de 31.500 Newton/metro.
Al lado de esto, que te caiga un elefante encima, pasa a ser algo casi llevadero. Ojo, esta es la fuerza que sale hacia delante, pero también la hay que empuja hacia atrás. El tirador ha de protegerse, pero de manera sorprendente, no es de los rifles que más retroceso tiene. Para mitigar el golpe, la culata está aislada del cuerpo principal del arma, y al tener tanto peso, resulta más complicado que se mueva tanto. También ayuda el generoso freno de boca, la flotabilidad de su cañón de ánima cromada, y una hombrera elástica formada por varias capas de aislante de goma. Es más, no solo viene equipada con un bípode en la parte delantera, sino también con una pata en la trasera. El Snipex se sentaría en el suelo de delante y también de detrás, casi sin necesidad de apoyarse en el operador, que se podría accionar sus mandos sin aplicar más fuerza que la de apretar el gatillo.
En el momento preciso
El Snipex Alligator está diseñado para disparar contra blancos quietos o en movimiento, pero no especialmente contra personas. Su finalidad principal apunta más bien hacia vehículos, sistemas de defensa antiaérea, de comunicaciones, o aparatos estacionados en aeródromos. A pesar de ello, y esto es la guerra, en noviembre de 2022 se registró un disparo con resultados de muerte a 2.710 metros, una distancia récord. El vigente récord mundial para una muerte de francotirador a larga distancia es de 3.540 metros, realizado por un soldado canadiense en Irak durante 2017. El Alligator podría superarlo por capacidad, pero la mayoría de los disparos efectuados a más de esa distancia carecerían de la precisión necesaria. Serían más bien disparos de aviso o a blancos grandes.
El Alligator fue presentado de una forma discreta y donde se muestran las cosas en el siglo XXI: en las redes sociales. Cuando se vio por primera vez en el perfil de Facebook de su fabricante, la empresa XADO-Holding Ltd. con sede en Kharkov, no llamó mucho la atención de su principal cliente potencial, el ejército de su propio país. Pero la invasión rusa cambió todo, y fue adoptado por el ejército ucraniano de manera extraoficial en 2020, y de manera oficial en marzo de 2021 tras diversas pruebas.
La gente de Volodimir Zelensky afirma que el blanco habitual sobre el que descargan las cinco balas que aloja su cargador, son blindados ligeros y tanques de combustible; de manera poco habitual sobre personas. Con 980 metros por segundo como velocidad de salida homologada, pueden ir contra lo que quieran. No hay cifras exactas de cuantas unidades puede haber en servicio, aunque se cree que casi todas las unidades de las Fuerzas Especiales ucranianas lo tienen en su arsenal. Lo que sí se sabe es el enorme desasosiego que provoca en las filas rusas el sonido de sus disparos y, lo mejor es alejarse lo antes posible del lugar. Ojalá suene poco, todo acabe pronto, y el Alligator no sea más que una demostración técnica colgada en una pared.