El antivirus Kaspersky avanza en el desarrollo de su sistema operativo alternativo a Windows
La firma de ciberseguridad pretende internacionalizar y dar cada vez más usos a un software por ahora solo industrial
Kaspersky es conocida internacionalmente como una marca de antivirus. Sin embargo, la compañía informática fundada por el experto en ciberseguridad Eugene Kaspersky (Novorosíisk, 1965) lleva más de dos décadas trabajando en su verdadero objetivo: que los antivirus dejen de ser necesarios gracias a una mejora en la arquitectura de los ordenadores.
Desde entonces, la firma sigue intentando alcanzar lo que denomina «ciberinmunidad», es decir, sistemas a prueba de hackers. Y es que ordenadores, centros de datos, drones, satélites e incluso semáforos son vulnerables a ataques de ciberdelincuentes. La empresa asegura que su sistema operativo propio, KasperskyOS, puede burlarlos prácticamente todos.
Este sistema operativo ya está parcialmente desarrollado, pero actualmente solo se comercializa para usos industriales. Aun así, los planes de la multinacional pasan porque este producto llegue algún día a ser comercial, universal e instalable en cualquier computador o dispositivo, como lo son hoy en día Windows, MacOS, iOS, Linux o Android.
De los «parches» a la «ciberinmunidad»
Lo que es más, hasta ahora KasperskyOS ha tenido un alcance limitado a Rusia y mercados cercanos, pero aspira a llevarlo a Europa próximamente. La apuesta por los sistemas «ciberseguros» se basa en dos elementos: la compartimentalización de cada uno de los elementos de modo que si uno es infectado no comprometa al conjunto y la simplificación de la arquitectura, pues la tecnológica entiende que los sistemas operativos actuales tienen un código fuente demasiado largo y ello los hace más vulnerables a posibles ciberataques.
Anton Selyanichev, responsable de Desarrollo de Negocio de KasperskyOS, habla de «la vieja idea de que los problemas surgen cuando tratas de aplicar una teoría en la vida real» para explicar que el funcionamiento actual de los sistemas informáticos es demasiado complejo y necesita de parches (los antivirus) que no solucionan la raíz de las amenazas. Compara la arquitectura usual con la Torre de Babel, ya que «se usan diferentes códigos» o lenguajes de programación «y cada usuario añade su propio parche en vez de tener seguridad completa».
Internet de las cosas
Es por ello que la firma decidió impulsar su propio sistema operativo basado en introducir la seguridad no a posteriori, sino ya en la fase de diseño. Este «modelo seguro del futuro» implica fijar límites a los desarrolladores de apps, que deben seguir las normas establecidas para no comprometer el dispositivo atacado: «Si la comunicación no está definida de antemano, no puede funcionar», resume el directivo.
Por ahora, Kaspersky OS solo está disponible en un número limitado de sectores industriales y regiones, en particular de la APEC, el club de países de Asia-Pacífico, aunque los planes corporativos de expansión internacional van más allá. Otro de los retos es ampliar el alcance del sistema operativo: actualmente se puede instalar en un teléfono inteligente aunque no para uso particular, sino por ejemplo para controlar las máquinas de una fábrica de forma segura.
La intención de la marca, que se presenta como una corporación internacional e independiente ante las críticas de quienes la acusan de espiar para el Kremlin, es que KasperskyOS pueda llegar ya no solo a móviles y ordenadores personales, sino también a semáforos o dispositivos electrónicos propios de las ciudades inteligentes. Y es que incluso el internet de las cosas puede funcionar bajo este sistema operativo, pero para ello es necesario primero expandir lo que en la firma de ciberseguridad conocen como el «ecosistema ciberinmune». Para llegar a esta meta difícil, la empresa deberá buscar nuevas alianzas con otras compañías en diferentes sectores.