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Los comandos de la Armada en el Índico contarán con más equipo para abordar barcos

Será una herramienta más en el papel que les ha tocado: liberar buques secuestrados por piratas

Los comandos de la Armada en el Índico contarán con más equipo para abordar barcos

Un comando antipiratería encaramados a una plataforma de extracción AirTEP. | Armada Española (RRSS)

El abordaje de barcos ya no es lo que era. Hemos pasado de abarloar buques uno al lado del otro y que los atacantes dieran un salto, como en tiempos de los piratas, a operaciones relámpago ejecutadas con precisión milimétrica y mecanismos mucho más complejos. La experiencia en el control de los mares en diversas misiones internacionales ha enseñado alguna lección a la armada más antigua del mundo, la española.

Desde tiempos de corsarios y bucaneros, la forma habitual de acceso a un navío enemigo era desde abajo. Se llegaba a nado o desde barquillas, se escalaba por las amuras o paredes externas del casco, y se trepaba por ellas. Es un procedimiento lento y de fácil defensa para los asaltados. La solución llegó muchos años después desde el aire, y es una de las razones por las que cada vez más barcos militares están preparados para operar helicópteros.

Los buques de guerra españoles participan desde hace años en el control y proyección de seguridad en zonas de piratería, y estas circunstancias y entorno han dictado sus reglas. Una es que los asaltos a buques han de ser muy rápidos, y con el apontaje de la mayor fuerza disponible en un tiempo récord. Para ello, una de las mejores herramientas es el helicóptero, y añadido a su panoplia de herramientas está el AirTEP.

Una unidad de este mecanismo, desarrollado por la compañía francesa Escape International, ya existe en el arsenal de la Fuerza de Guerra Naval Especial, la élite de nuestra Armada. Ante su eficiencia, el incremento de uso y la satisfacción mostrada por sus operativos, ha impulsado al Ministerio de Defensa a adquirir al menos dos sistemas más que cumplan el mismo objetivo. Aunque no hay una decisión tomada, todo hace pensar que el AirTEP será el elegido.

La plataforma AirTEP en funcionamiento. / Armada Española (RRSS)

El AirTEP, o Airborne Tactical Extraction Platform/Plataforma de Extracción Táctica Aerotransportada, es un dispositivo que se muestra como una suerte de barquilla en la que pueden viajar soldados colgados de una aeronave. Funciona de una forma parecida a una flor que se despliega desde un mástil central hecho de acero. Plegado adquiere el aspecto de una red pesquera que envuelve la estructura principal, y cuando se abre se genera una plataforma con forma de T invertida, sobre la que viajan los comandos.

El AirTEP se cuelga de la panza de un helicóptero con un gancho, y a través de un cable de unos 25 metros, funciona de una manera parecida a la góndola de un globo aerostático. El helicóptero tira de ella hacia arriba con el grupo de soldados a bordo, se eleva, viaja hasta su destino, y los pilotos la hacen bajar sobre su blanco para que los operativos ejecuten a la mayor brevedad posible un asalto.

El mecanismo puede estar en funcionamiento en menos de cinco minutos, y sirve tanto para inserción como extracción. Es útil en funciones de soporte en el combate, evacuaciones médicas, y también en operaciones en tierra. Gracias a él, las aeronaves no necesitan aterrizar, y el sistema puede ser útil cuando esto no sea posible.

Su tamaño, relativamente pequeño, lo hace perfecto para espacios confinados, o lugares de acceso complicado, como zonas boscosas o áreas urbanas. Los pasajeros van enganchados al mástil central por un arnés y un mosquetón, durante el vuelo llevan las manos libres, y se liberan en segundos al tocar suelo. El fabricante asegura —y en distintos vídeos se puede observar—, que la plataforma no gira o rota durante el proceso de transporte, y muestra una gran estabilidad. El AirTEP pesa 53 kilos, puede transportar hasta diez soldados con todo su equipamiento o 1.500 kilos de carga, y es resistente al agua marina y el fuego.

Si la licitación del Ministerio de Defensa es por un valor de 281.000 euros, y se quieren adquirir dos unidades, es de suponer que cada uno cueste unos 140.500 euros por unidad. La decisión se tomará el próximo mes de septiembre, aunque todo apunta al producto de la compañía francesa, que ya ha colocado otros dispositivos de este tipo.

Un soldado de la armada española zambuyéndose en el agua desde un helicóptero SH-60B Seahawk. / Armada Española (RRSS)

El gancho aéreo de Fulton

Dentro de estos sistemas de inserción y extracción hay uno que brilla con luz propia por lo curioso: el Skyhook o Sistema Fulton, desarrollado por la CIA. Llegar a los sitios es relativamente fácil; lo que resulta más complicado es salir disparado de un lugar donde no deberías estar. Este procedimiento fue inventado por el ingeniero Robert Edison Fulton Jr. en los años 50, y servía para rescatar a espías, soldados, o personas de interés en lugares delicados.

Tras mucha experimentación, el diseño final terminó constando de tres piezas básicas: un mono de aviador con arneses de seguridad para el pasajero, un globo aerostático autoinflable que elevaba una cuerda, y una especie de horquilla dispuesta en el morro de aviones de carga que pescaba dicha cuerda. El avión pasaba por unas coordenadas, en tierra estaba el transportado, y en el aire el globo. La aeronave enganchaba la cuerda, y el rescatado era arrancado del suelo con fuerzas de hasta 7G hasta que técnicos expertos lo recogían a través de la puerta trasera del aparato.

Cerdos peligrosos

La génesis de un invento tan exótico no estuvo exenta de situaciones risibles. Fulton empezó probando con cargas menores, más tarde incrementó el peso, y acabó utilizando maniquíes con forma humana. Pero antes de probar con personas, quiso experimentar con cerdos; es porque su sistema nervioso reacciona de una manera similar a la de los humanos.

Los primeros cerdos que se usaron sobrevivieron sin problema al aerogancho, pero cuando eran recogidos en el interior del avión, se mostraban desorientados. El problema llegaba minutos más tarde, cuando recobraban la consciencia, se ponían muy nerviosos, y acababan atacando a los aviadores haciéndoles correr por el interior del aparato.

En el caso de los marines de la FGNE españoles en las costas del Golfo de Adén y el Océano Índico, es un problema que no van a tener cuando usen el AirTEP. Como es lógico, no está previsto que viajen con animales en la plataforma, solo boinas verdes en asalto a barcos piratas dentro de la Operación Atalanta. Será una herramienta más en el papel que les ha tocado: liberar buques secuestrados por piratas, y llevan ya unos cuantos.

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