Grille, el dron ambulancia que evacua soldados heridos del campo de batalla
Al no llevar piloto, está dotado de un paracaídas balístico que se desplegaría de forma automatizada
Napoleón inventó las ambulancias para atender a los heridos en el campo de batalla. Más tarde se motorizaron y la reina Isabel II condujo una. En Vietnam las armaron con helicópteros, y ahora una compañía alemana las va a automatizar para que vuelen solas. Llegan los drones sanitarios.
En Vietnam, el 20 % de los soldados heridos fallecían por falta de atención en el campo de batalla. En Irak y Afganistán, ese porcentaje se rebajó a la mitad, pero ese 10 % seguía siendo alto. Para reducir la tasa de fallecimiento, los servicios médicos tenían que operar dentro de la denominada Hora Dorada.
El término fue acuñado por el profesor Richard Cowley tras analizar la actuación del ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial. Su conclusión fue determinar que la gran mayoría de las muertes ocurrieron en los primeros sesenta minutos después de la lesión del combatiente. La diferencia entre la vida y la muerte estriba en que reciba los auxilios necesarios en ese periodo de tiempo.
Desde el conflicto de Vietnam y hasta hoy, la implementación de protocolos avanzados como el Tactical Combat Casualty Care (TCCC) ha contribuido a reducir las muertes en el campo de batalla. La rapidez es clave, y el uso de torniquetes y agentes hemostáticos han contribuido a reducir las muertes por hemorragias, que es una de las causas principales de los decesos.
En la mecánica de combate habitual, se crea un muro defensivo alrededor del herido, y se le atiende con un equipamiento de emergencia. Taponar heridas, contener las pérdidas de sangre y mantener abiertas las vías respiratorias son clave, en un entorno en el que las infecciones son el siguiente enemigo. Acto seguido, la evacuación, en transporte rodado o helicóptero, es el siguiente paso… o lo era hasta hoy.
La compañía alemana Avilus, de la mano del Bundeswehr —el ejército alemán— ha desarrollado el dron-ambulancia Grille. Un enorme hexacóptero de formas similares al que manejan muchos aficionados a la fotografía y el vídeo, es capaz de elevar una suerte de camilla sanitaria voladora. Presentado en 2023, a finales de verano realizó sus vuelos de pruebas definitivos.
La utilidad básica del Grille es el transporte de heridos —y carga— entre el frente y la retaguardia. El Bundeswehr buscaba un método de atender con mayor celeridad a los heridos, y reducir el tiempo de respuesta en la atención avanzada.
Este multicóptero puede transportar una carga útil de 135 kilogramos, con un peso en el momento del despegue de 750. Sus motores son totalmente eléctricos, generan una potencia conjunta de 240 kW —unos 320 caballos—, y otorgan a la aeronave una velocidad de crucero de 86 km/h hasta una altitud de 2.100 metros. Según el fabricante, la autonomía es de algo más de 50 km.
El herido sería cargado por sus compañeros en el aparato, que buscaría en emplazamiento de su pasajero, ya sea pilotado desde tierra por un equipo específico o por sistemas automatizados y autónomos gracias a tecnologías GPS e inteligencia artificial. La vuelta sería más sencilla, puesto que la base estaría en unas coordenadas muy concretas e identificables por los sistemas de orientación.
Dotado con paracaídas
Siempre puede quedar la duda acerca de la seguridad en vuelo; al no haber un piloto al mando, hay quien teme que pueda caer o ser derribado. Avilus ha contado con eso y le ha dotado de un paracaídas balístico. Al igual que ocurre con muchas avionetas de pasajeros de última generación, este paracaídas se podría desplegar, en caso de problemas, para caer con cierto grado de seguridad.
Todo el sistema de Grille, el aparato, y sus sistemas de control desde tierra, se pueden transportar en un contenedor náutico de 20 pies —siete metros—. Puede estar listo para ser utilizado por dos soldados en quince minutos.
Los ejércitos desean automatizar muchas de las funciones secundarias en sus operaciones. Drones submarinos para transportar carga, vigilancia de costas, reabastecimiento en vuelo de aeronaves, o estas evacuaciones tácticas desde puntos de recogida de heridos están en su agenda. No son funciones directas en combate, pero sí necesidades auxiliares de las primeras. Es la llamada doctrina RASEVAC, que procede de Robotics and Autonomous Systems for Evacuation.
El camino español
El Ministerio de Defensa español aplica un protocolo denominado «La Regla 10-1-2-2+». En él se reflejan las pautas de actuación desde que el combatiente resulta herido. En 10 minutos existe la necesidad de corregir las principales causas de muerte reversible en combate (hemorragia masiva, neumotórax y obstrucción de la vía aérea). En 1 hora han de llegar los medios de evacuación al lugar del incidente para su evacuación y transporte hacia el centro de Soporte Vital Avanzado más cercano.
En 2 horas, el herido ha de recibir cirugía de control de daños sobre lesiones que pudieran comprometer la vida, el miembro afectado o la función del mismo. Más allá de esas 2 horas, o 2+, ha de llegar la cirugía y cuidados de reanimación, con posible evacuación estratégica de las cercanías al conflicto. Esto es, buques sanitarios u hospitales.
En principio el uso de la heliambulancia no entra en los planes del ejército, pero si este tipo de solución acaba funcionándonos, es bastante probable que se acabe extendiendo por los ejércitos adscritos en la OTAN. Un uso más de los drones, en este caso, para salvar vidas.