Bitcoin roza los 90.000 dólares marcando un nuevo máximo
La victoria de Trump y sus medidas disparan el mercado de las criptomonedas
Bitcoin ha alcanzado esta semana un nuevo máximo histórico al superar ligeramente los 90.000 dólares, impulsado por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y sus promesas de políticas favorables hacia las criptomonedas. El precio de la principal criptomoneda se ha más que duplicado desde su mínimo anual de 38.500 dólares, en una clara señal de cómo el mercado está interpretando positivamente el cambio en el panorama político estadounidense. Este movimiento alcista ha llevado a Bitcoin a territorio inexplorado, mostrando una fuerza que no se veía desde el ciclo alcista de 2021.
Nuevo entorno regulatorio
La victoria de Trump promete transformar radicalmente el panorama regulatorio de las criptomonedas en Estados Unidos. Entre sus promesas más destacadas está el compromiso de destituir a Gary Gensler, actual presidente de la SEC, ampliamente criticado en el sector por su enfoque restrictivo hacia el sector. Aunque el mandato de Gensler no termina hasta 2026, los analistas esperan su dimisión una vez Trump asuma la presidencia, siguiendo la tradición de presidentes anteriores de la SEC.
Este cambio en el liderazgo de la SEC podría facilitar la aprobación de nuevos productos financieros cripto, como ETFs basados en otras criptomonedas más allá de Bitcoin, que ya fueron aprobados a principios de este año y han sido responsables de parte del aumento de demanda. La perspectiva de un marco regulatorio más favorable ha impulsado no solo el precio de Bitcoin, sino todo el ecosistema cripto, creando un entorno propicio para la innovación, el desarrollo del sector y el progresivo aumento de la confianza por parte del capital tradicional.
La reserva estratégica de Bitcoin
Entre las múltiples propuestas presentadas por el ya presidente Trump, una de las más revolucionarias es la creación de una reserva estratégica de Bitcoin. La senadora Cynthia Lummis, defensora de esta iniciativa, ha propuesto a través del «Bitcoin Act» que el Departamento del Tesoro adquiera hasta 200.000 BTC anualmente durante cinco años, acumulando así potencialmente un millón de bitcoins, aproximadamente el 5% del suministro total.
El gobierno estadounidense ya posee unos 18.000 millones de dólares en Bitcoin decomisado en casos criminales, según datos de la plataforma de análisis Arkham Intelligence. Esta base podría servir como punto de partida para una reserva estratégica más amplia, comparable al papel que juega la Reserva Estratégica de Petróleo en la política energética estadounidense. La implementación de esta propuesta podría establecer un precedente histórico al posicionar a Bitcoin como un activo estratégico nacional, siguiendo un modelo similar al creado por otros países como El Salvador.
Impacto en el mercado
Como resultado de las buenas expectativas hacia el mercado, tanto la inmensa mayoría criptomonedas como empresas cotizadas han experimentado fuertes subidas. Coinbase, una de las principales plataformas de intercambio, registró un aumento del 22% en su cotización, mientras que empresas mineras como Riot Platforms y MicroStrategy experimentaron alzas del 19% y 24% respectivamente, reflejando el optimismo generalizado del sector.
El efecto Trump también ha beneficiado a empresas relacionadas indirectamente con el sector cripto. Por ejemplo, Tesla, propiedad de Elon Musk, aliado de Trump y defensor activo de las criptomonedas, vio un incremento del 7,4%, alcanzando una valoración de mercado de un billón de dólares por primera vez desde 2022. Este efecto dominó demuestra la creciente interconexión entre el mercado cripto y la economía tradicional, que se han movido en paralelo tras la victoria del nuevo presidente de EEUU.
Perspectivas bajo la nueva administración
Los analistas anticipan que la presidencia de Trump podría marcar el inicio de una nueva era para las criptomonedas en Estados Unidos. Su promesa de convertir al país en la «capital criptográfica del planeta» podría materializarse en políticas concretas que fomenten la innovación y el desarrollo del sector, lo cual marcaría un cambio de rumbo con respecto a la administración anterior. La colaboración prevista con figuras como Elon Musk para mejorar la eficiencia gubernamental sugiere un enfoque favorable hacia la tecnología blockchain y las criptomonedas.
Sin embargo, algunos expertos advierten que el entusiasmo actual debe moderarse, ya que si Trump no cumpliese estas promesas rápidamente, a partir de enero, cuando tome el mandato, la euforia podría convertirse en decepción con el potencial de resultar en aún mayor volatilidad en el mercado cripto.
La carrera hacia los 100.000 dólares
Con Bitcoin en torno los 90.000 dólares, el siguiente punto sería la barrera psicológica de los 100.000 dólares como próximo objetivo. Este nivel, que durante mucho tiempo fue considerado una meta realista tan sólo a muy largo plazo, parece ahora más alcanzable que nunca. La combinación del respaldo político y el interés institucional podrían crear las condiciones perfectas para alcanzar este hito histórico incluso antes de Navidad, coincidiendo con el habitual «rallie de fin de año» que experimentan los mercados.