España será uno de los primeros países en operar drones avanzados desde barcos
El Sirtap proporcionará un enorme salto de rendimiento a las capacidades de la Armada
![España será uno de los primeros países en operar drones avanzados desde barcos](https://theobjective.com/wp-content/uploads/2025/01/Sirtap-Dron-FFAA-Espana.jpg)
Maqueta a escala real de un dron Sirtap, diseñada para familiarizar a la tripulación con el aparato antes de su entrada en servicio. | Sergio Flores (Airbus)
La Armada da un enorme paso hacia el futuro. Tras el encargo a Airbus por parte del Ministerio de Defensa de un total de 27 drones Sirtap, ahora se ha firmado un acuerdo con Navantia para integrarlo en los buques con plataforma de vuelo, esto es, un portaaeronaves como el Juan Carlos I.
España será uno de los pocos países con esta capacidad, junto a Estados Unidos, China, y Turquía, a los que sumarán en un futuro portugueses e italianos. En principio, ninguno de ellos tendrá la aeronave que desarrolla Airbus con características y prestaciones encargadas por las Fuerzas Armadas españolas, y tendrán que usar otras de diseño propio o ajeno.
Del Sirtap puede decirse que es un dron avanzado, de características similares a los reconocidos Predator de General Atomics, pero desarrollado y construido en España. De momento, el país que más se ha interesado por el aparato ha sido Colombia, que ya ha invertido 16,5 millones de euros, como adelanto en la adquisición de 18 unidades.
Otros gobiernos de Europa, como el de Serbia, y otros de Latinoamérica y Oriente Próximo, han mostrado su interés en el sistema. Muchos observadores y mandos de la Armada llevaban tiempo pidiendo algo similar. Por un lado, es una tecnología muy reciente, de la que hay pocas opciones, y por otro, es una manera de ampliar las capacidades del Sirtap.
El dron español, que en la actualidad se está montando en la factoría de Airbus en Getafe, volará por primera vez a finales de año, para entrar en servicio en 2026. Forma parte de un programa firmado en noviembre de 2023, por valor de 595 millones de euros. El acuerdo abarca la adquisición de nueve sistemas, cada uno compuesto por tres drones y una estación de control terrestre. A todo el conjunto hay que añadir dos simuladores.
El Sirtap es un dron avanzado y su nombre atienden al acrónimo Sistema Aéreo Remotamente Tripulado Táctico de Altas Prestaciones (SIRTAP). Sus funciones básicas son las misiones de vigilancia, inteligencia y reconocimiento. Es una plataforma muy versátil, con capacidad para cargar hasta 150 kilos de equipamiento, y su alcance es superior a los 2.000 kilómetros. Podría viajar por sí solo de la península hasta Canarias, o cruzar de norte a su el país y volver.
Su autonomía es de 20 horas en vuelo, y podrá operar en todas las condiciones meteorológicas gracias a un sistema de protección contra el hielo y de alta amplitud térmica. El rango de funcionamiento abarca desde los -40 y hasta +50 grados centígrados. Su techo de vuelo es de 21.000 pies, lo que equivale a 7.000 metros.
Con capacidad para operar de noche o de día, es perfecto para recopilación de inteligencia, vigilancia marítima, reconocimiento, búsqueda y rescate. Será de gran ayuda en el control de actividades ilegales como piratería, narcotráfico, pesca ilegal, y servirá de apoyo en la lucha contra incendios, y vigilancia de fronteras.
El Sirtap puede estar equipado al mismo tiempo con una cámara electroóptica e infrarroja, y un radar para la detección de objetivos. Son dos sistemas, cuando lo habitual en drones más pequeños y sencillos es que solo puedan usar un sistema de vigilancia. Además, en el futuro, podría integrarse armamento guiado y no guiado para dotarlo de capacidad de ataque.
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Armados en el futuro
Al igual que los cuatro Reaper MQ-9 del Ejército del Aire, en un principio no se pensó en armarlos, pero más adelante, podrían estarlo; es lo que ha ocurrido con los drones estadounidenses, a los que se les ha integrado esta capacidad hace poco. Cuando esto ocurra, el Sirtap armado podrá usarse como escolta de convoyes, vigilancia de zonas, y protección de fuerzas con armas guiadas a través de cuatro estaciones bajo las alas.
La llegada del Sirtap al Juan Carlos I, el buque insignia de la Armada, no es tan sencillo como tan solo transportar los aparatos hasta su cubierta. Es necesario instalar los sistemas de control en el navío, y habilitar los procesos de comunicación, mantenimiento, control, almacenamiento y cadena logística en el LHD.
En sus bodegas harán compañía a helicópteros navales como los Sea Hawk, los Harrier que aún opera la Armada, y los posibles F-35 que se espera acaben formando parte del arsenal. El desarrollo necesario para la integración de los Sirtap en el buque estará basado en tres piezas fundamentales: mando y control, integración con el sistema de combate del Juan Carlos I, llamado SCOMBA, y apoyo a la navegación.
A ello habrá que añadir la obvia implementación en los procesos de despegue y aterrizaje de un sistema autónomo. La meta no es otra que una total compatibilidad entre los mecanismos de ambas compañías, con una visión doble: la del uso propio del primer cliente, y la exportación.
Proyección comercial sin muchos competidores
Cuando el Sirtap sea capaz de funcionar desde una plataforma naval, será mucho más fácil asaltar el mercado internacional, ante unas capacidades ampliadas y mayor flexibilidad. Habrá que implementar todo el proceso para que un aparato se integre de manera fluida con sistemas que en un principio no fueron diseñados para manejar aparatos sin piloto guiados o autónomos; es algo muy nuevo que llega a plataformas y procedimientos pensados en ausencia de este tipo de armamento.
Varias armadas en todo el mundo están desarrollando capacidades para lanzar drones desde portaaviones, aunque el número de ellas que pueden hacerlo es limitado. Estados Unidos está a la vanguardia en este campo, y han anunciado que ya cuentan con sistemas de control de drones para instalarlos en sus portaaviones, de momento a nivel muy experimental. Cuando se encuentren plenamente integrados, aumentará significativamente las capacidades de estos navíos.
Turquía ha llevado a cabo pruebas exitosas de lanzamiento de drones desde el buque TCG Anadolu, una nave hermana del Juan Carlos I. Son buques casi clónicos, y los turcos tienen muy avanzado el desarrollo de estas capacidades con el Bayraktar TB3 y el Kizilelma, aunque no hay constancia de que estos drones estén operativos de manera regular.
China también está desarrollando esta tecnología, o la Marina italiana está estudiando un proyecto de portadrones llamado Sciamano, liderado por Fincantieri. Portugal, por su parte, ha firmado un contrato para adquirir un buque clasificado como Plataforma Naval Multifuncional (PNM) que se espera entre en servicio en el primer semestre de 2026 y que podría tener capacidades de lanzamiento de drones. A ellos se unen el Reino Unido y Corea del Sur, que también realizan test y pruebas.
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Mucha prueba, poca realidad
Casi todos estos proyectos están en fase de desarrollo o pruebas, y no todos están completamente operativos. Además, la definición de portaaviones o portaaeronaves puede variar, ya que algunos países están adaptando buques anfibios o de otro tipo para estas funciones.
El Sirtap proporcionará un enorme salto de rendimiento en el segmento de los UAS tácticos de gama alta, y añadirá capacidades adicionales desarrolladas a la Armada. De paso, dará un empujón a la industria nacional, en beneficio de la buscada soberanía estratégica.