'Rugpulls', la manipulación de mercado que salpica a Milei
El presidente argentino se ve envuelto en un escándalo tras promocionar $LIBRA, una criptomoneda fraudulenta
Efigie caricaturesca de Javier Milei vista durante una reciente manifestación en Buenos Aires. | Paula Acunzo (Zuma Press)
El mundo cripto está todavía digiriendo un nuevo escándalo tras la promoción por parte del presidente argentino Javier Milei de $LIBRA, una criptomoneda que resultó ser un «rugpull». Este fenómeno es una de las estafas más comunes en el sector de los activos digitales, y que al ejecutarse genera numerosas pérdidas entre inversores novatos. El incidente, que ha provocado más de 100 denuncias contra el mandatario, pone de manifiesto la necesidad de entender y detectar este tipo de fraudes que cada vez son más sofisticados.
Qué es un ‘rugpull’
Un rugpull (literalmente «tirar de la alfombra») es un tipo de estafa en el que los creadores de una criptomoneda abandonan repentinamente el proyecto después de acumular fondos de los inversores, vendiendo gran cantidad de monedas, desplomando el precio y dejando el token sin valor, implicando abultadas depreciaciones en las carteras de los inversores. A diferencia de otros fraudes tradicionales, los rugpulls aprovechan la naturaleza descentralizada y poco regulada del mercado cripto, donde es más fácil perpetrar este tipo de manipulación de precios.
Este tipo de estafas han proliferado especialmente en el último año, aprovechando el renovado interés en las criptomonedas y la facilidad para crear nuevos tokens. Los estafadores se aprovechan de la complejidad técnica del sector y la falta de regulación específica para ejecutar estos fraudes de forma cada vez más elaborada, y que habitualmente se apoya en la visibilidad de figuras mediáticas para generar confianza entre los inversores y captar fondos de manera más rápida.
Cómo funciona la estafa
El proceso de un rugpull sigue habitualmente un patrón reconocible que comienza con la creación de una criptomoneda aparentemente legítima. Los estafadores generan expectación mediante marketing agresivo y a menudo buscan el respaldo de figuras públicas, como ha sucedido con $LIBRA y Milei, para dar credibilidad al proyecto.
Una vez que suficientes inversores han comprado el token y su precio ha subido, los creadores venden repentinamente la mayoría de sus participaciones y desaparecen, provocando un colapso inmediato del precio. La velocidad de ejecución y la dificultad para rastrear a las billeteras que han ejecutado las ventas, tanto en exchanges centralizados como descentralizados, donde se opera con billeteras no nominativas, hacen que sea muy complicado trazar los movimientos de fondos y denunciar la operación.
Señales de alerta
Existen patrones comunes que pueden ayudar a identificar potenciales rugpulls. Los lanzamientos repentinos de nuevas monedas con gran presión promocional y las promesas de rendimientos extraordinarios son las primeras señales de alarma que deben activar las alertas, ya que el bombo del proyecto se centra en una difusión rápida y más centrada en expectativas que en fundamentales.
La presencia de equipos de desarrollo anónimos o no verificables, junto con la ausencia de auditorías de seguridad independientes, son otros indicadores preocupantes al dar pocos argumentos que avalen el supuesto valor del nuevo proyecto. También resulta sospechosa la concentración de tokens en pocas direcciones, lo cual facilita la manipulación de su precio, además y una liquidez limitada en los exchanges, especialmente en las primeras etapas del proyecto. Todo esto hace que los creadores de la criptomoneda puedan mover de forma fácil el precio al alza, para luego liquidar sus tenencias y desplomar el precio.
El caso $LIBRA
La criptomoneda promocionada por Milei ejemplifica perfectamente este tipo de manipulación de mercado. Lanzada supuestamente para apoyar a pymes argentinas, $LIBRA fue promocionada por el presidente apenas tres minutos después de su lanzamiento. La rapidez de la promoción y la falta de verificación previa ya suponían señales de alarma evidentes.
Según las investigaciones, uno de sus creadores, Hayden Mark Davis, había sido asesor del presidente, lo que añade una capa adicional de controversia al caso. Milei ha intentado desmarcarse del escándalo alegando que «no lo promocioné, solo lo difundí», aunque mantuvo fijada la publicación durante cuatro horas antes del colapso del token. El presidente estima que los afectados reales no superarían las 5.000 personas, principalmente inversores estadounidenses y chinos, sobre los que indica que invirtieron bajo su propio riesgo.
Consecuencias y prevención
El escándalo de $LIBRA ha derivado en más de 112 denuncias contra Milei por presuntos delitos de fraude, negociaciones incompatibles con la función pública e infracción de la ética pública. La oposición ha anunciado una solicitud de juicio político, calificando el incidente como un «escándalo sin precedentes».
Para evitar caer en rugpulls, es recomendable realizar una exhaustiva investigación antes de invertir. Esto incluye verificar la legitimidad del equipo desarrollador, examinar el código del contrato inteligente y, sobre todo, desconfiar de proyectos que prometen rendimientos extraordinarios o que son promocionados intensivamente por influencers o figuras públicas. La experiencia demuestra que la prudencia y el escepticismo son las mejores herramientas contra este tipo de fraudes.
