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Este es el mejor momento para cambiar de móvil (no es ni a los dos ni a los cinco años)

Los expertos recomiendan cubrir nuestro dispositivo con una funda y poner cristal templado en la pantalla

Este es el mejor momento para cambiar de móvil (no es ni a los dos ni a los cinco años)

Móvil. | (Canva)

En la era de la tecnología acelerada, cambiar de móvil se ha convertido en una rutina para muchos. Y es que, cada semana llegan a las tiendas nuevos aparatos con más funciones. Sin embargo, ¿es realmente necesario reemplazar nuestro dispositivo cada dos años, como dicta la costumbre? La respuesta, según los expertos, es más compleja y depende de diversos factores que van más allá de las modas y las campañas de marketing.

La vida útil de un smartphone no está determinada únicamente por su antigüedad, sino por su rendimiento, las actualizaciones de software, el estado físico y las necesidades del usuario. Por eso, comprender cuándo es el momento adecuado para cambiar nuestro móvil puede ayudarnos para no desperdiciar el dinero en un terminal muy parecido al que ya tenemos.

Móviles: (Canva)
Móviles: (Canva)

¿Qué dicen los expertos?

Los especialistas coinciden en que no existe un plazo fijo para reemplazar un teléfono. En todo caso, para no precipitarse y hacerlo antes de tiempo, se deben tener en cuenta algunos factores. Y es que, señales como que se descargue antes la batería, la falta de actualizaciones de software de seguridad, el mal funcionamiento del rendimiento del aparato o la incompatibilidad con aplicaciones actuales; te darán pistas sobre cuando reemplazar tu teléfono. Por ejemplo, si tu móvil ya no recibe actualizaciones de software ni parches de seguridad, es más vulnerable a amenazas y puede ser el momento de considerar un cambio.

¿Por qué tendemos a cambiar de móvil?

La industria tecnológica y las campañas publicitarias nos incitan constantemente a adquirir los últimos modelos, destacando mejoras en la cámara, el procesador o la pantalla. Sin embargo, muchas veces estos avances no representan una necesidad real para el usuario. El deseo de estar a la vanguardia y la percepción de obsolescencia pueden llevarnos a reemplazar dispositivos que aún funcionan correctamente.

Además, factores como la falta de espacio de almacenamiento o la incompatibilidad con nuevas aplicaciones pueden influir en la decisión de cambiar de móvil, aunque existen soluciones temporales como la ampliación de memoria o la limpieza de archivos innecesarios.

Cómo dar una segunda vida a nuestro dispositivo

Antes de desechar un móvil que aún funciona, ten en cuenta estos consejos para prolongar su vida útil. Puedes reutilizarlo como cámara de seguridad, reproductor de música, GPS para el coche o incluso como dispositivo para niños. Otra alternativa es venderlo o donarlo a organizaciones que los reacondicionan para su uso en comunidades necesitadas.

Si decides deshacerte de él, es fundamental reciclarlo adecuadamente. Los teléfonos contienen materiales como plomo, cobre y oro que pueden ser reciclados, evitando la contaminación ambiental y aprovechando recursos valiosos. Así que, lleva tu antiguo móvil a un punto limpio.

Causas para reemplazar el móvil de forma prematura

A veces, factores externos pueden obligarnos a cambiar de dispositivo antes de lo previsto. Como por ejemplo cuando la pantalla se rompe, lo que puede hacer que la reparación sea más cara que comprar un nuevo móvil. También, la pérdida o el robo del dispositivo son situaciones que nos llevan a buscar un reemplazo inmediato.

Además, la falta de actualizaciones de seguridad por parte del fabricante puede dejar el teléfono vulnerable a ataques, lo que representa un riesgo para la información personal del usuario.

Móvil cargando: (Canva)
Móvil cargando: (Canva)

Hábitos que aceleran el deterioro del móvil

Ciertos comportamientos pueden reducir la vida útil de nuestro smartphone. Por ejemplo, dejar el móvil conectado al cargador después de alcanzar el 100% de carga o permitir que se descargue completamente de forma habitual puede dañar la batería. Así como, exponer el dispositivo a temperaturas extremas, utilizar cargadores no originales o no reiniciar el teléfono regularmente también pueden afectar su rendimiento y duración.

Cambiar de móvil no debe basarse en una regla, sino en una evaluación consciente de su estado y nuestras necesidades reales. Además, adoptar hábitos que prolonguen su vida útil, y pensar en alternativas antes de reemplazarlo que no sean la compra de un nuevo dispositivo contribuye a un consumo más responsable.

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