'Shadow of The Erdtree' no podrá optar a mejor juego del año por ser una expansión
‘Elden Ring’, el título galardonado con más de 300 premios a juego del año en 2022, recibe su primer y único DLC
El aclamado diseñador de videojuegos nipón Hidetaka Miyazaki ha vuelto a poner patas arriba a toda la legión de aficionados a sus juegos con una expansión (DLC, por sus siglas en inglés) que, de haberse llamado Elden Ring 2, podría haberse convertido en claro aspirante a mejor juego del año. Elden Ring fue lanzado en 2022 en colaboración con el famoso escritor de fantasía George R. R. Martin —autor de Canción de Hielo y Fuego, saga literaria en la que se basó la serie Juego de Tronos—, pero empezó a acaparar premios dos años antes en la categoría de juego más esperado. A éstos se sumaría un elevado número de galardones en diversas categorías y eventos: mejor juego de rol, mejor diseño, mejor arte visual, mejor multijugador, mejor juego del año… Así pues, a nadie le sorprende que su recién estrenada expansión sea uno de los productos más esperados del momento.
A Miyazaki no se le puede acusar de no seguir una línea clara de desarrollo con sus juegos. Rol, exploración y sobre todo supervivencia, forman parte de la esencia de sus más laureadas creaciones: Dark Souls, Bloodborne, Sekiro. Hasta tal punto ha llegado que existe un nombre en la industria para denominar el tipo de videojuegos que diseña Miyazaki, los denominados soulslike, —en referencia a Demon’s Souls, su primera gran obra—. Aventuras de acción con alto grado de rol para poder disponer de herramientas suficientes para que el personaje elegido por el jugador pueda enfrentarse a un inmenso mundo sin tener indicación alguna de qué dirección tomar.
Difícil: esa es la palabra clave. Será sin duda la más repetida ante esta nueva aventura en forma de expansión, que sin llegar a ser tan extensa como el título central, podría ser perfectamente un juego independiente. Su creador insiste en que no va a reducir la dificultad en los combates porque así han sido planteados. Quiere que prevalezca en el jugador la sensación de logro y recompensa tras el esfuerzo. Reducir la dificultad con el fin de conseguir que diversos tipos de jugadores accedan a jugar sin tener que sufrir muerte tras muerte ante un duro enemigo ya se ha inventado con buenos resultados, pero esa clase de juegos, para Hidetaka, no son souls.
Después del inmenso mundo que recorrimos en Elden Ring, Shadow of the Erdtree nos traslada al reino de las sombras tras los pasos del semidiós Miquella. Para conseguirlo, deberemos entrar en el juego principal, subir nuestro nivel por encima de la centena y eliminar dos duros jefes —si es que no les habíamos eliminado previamente—, Radahn y Mohg. Después volveremos al lugar en donde eliminamos a Mohg y encontramos al primer nuevo NPC (personaje no jugable), que nos dará las instrucciones necesarias para adentrarnos en el reino de las sombras, un nuevo mapa gigantesco distribuido en alturas.
Si bien no existe ningún tipo de mejora de jugabilidad respecto al juego base, el diseño de escenarios sigue siendo una maravilla de increíbles horizontes, montañas, castillos, caballeros, mausoleos y una tenebrosa atmósfera. Nuestra única ayuda para la misión principal será encontrar cruces de Miquella, señales luminosas en el cielo que señalan la ubicación en donde el semidiós dejó una parte carnal de su cuerpo.
También podremos encontrar bendiciones del árbol umbrío, que nos ofrecerán mejoras de daño y de capacidad de supervivencia para las invocaciones, NPC a los que podemos pedir ayuda si nos topamos con algún rival demasiado duro como para afrontarlo en solitario. Y es que, ante algunos poderosos enemigos estudiados bien a fondo, no tendremos más remedio que pedir ayuda invocando.
Será inútil pensar que, por colosal que sea el enemigo al que nos enfrentemos, su enorme tamaño ralentizará sus movimientos. Lo habitual suele ser todo lo contrario, además de encontrarnos con que alterna diferentes patrones de ataque. Disponemos de nuevo armamento para añadir a nuestro arsenal: cuchillos de lanzamiento, garras y enormes espadas samuráis. Por supuesto, el mapa tiene zonas ocultas que deberemos descubrir tras encontrar los cinco fragmentos de mapa desperdigados por los escenarios.
Para facilitar los recorridos disponemos de nuestra montura, un caballo que resulta algo ridículo para un título de estas características: más que un caballo parece una cabra montés, es capaz de ejecutar espectaculares saltos de enorme longitud y trepar por montañas y torreones. Shadow of the Erdtree no es para todo el mundo. O estás acostumbrado a este tipo de juegos en los que el ataque y la defensa deben tener su entrenamiento previo, o lo darás por imposible, dada la dificultad que entraña acabar con cualquiera de los monstruosos y enormes enemigos con los que nos toparemos.
Por otra parte, siempre tenemos la posibilidad de alejarnos de los rivales más fuertes para mejorar las habilidades de nuestro personaje y volver más adelante a la zona para intentar reducir al monstruo, más preparados para el combate. Los souls son así, se nos ofrecen las herramientas necesarias para conseguir nuestros objetivos, sabiendo que son los jugadores los que deberán descubrir y experimentar una y otra vez cómo hacerlo.
Shadow of The Erdtree está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox series y PC.