'Atomfall' y 'The First Berserker: Khazam', dos juegos de supervivencia recién estrenados
Un par de nuevos juegos que dejan muy buen sabor de boca a los aficionados a los ‘survival’ con tintes roleros

Imagen promocional de 'Atomfall'. | Rebellion Developments
Atomfall nos sitúa al noroeste de Inglaterra, exactamente en Sellafield, inspirándose en los sucesos acaecidos en 1957 tras el incendio de la central dedicada a producir plutonio para investigar su uso en submarinos nucleares. La fuga radiactiva se extendió superando los 300 kilómetros y su nube alcanzó media Europa. El juego nos traslada a un búnker en el que en primera persona despertamos en zona de cuarentena sin saber ni dónde ni por qué estamos ahí. Algo habitual en los juegos de supervivencia más ortodoxos, partir hacia la aventura con una mano delante y la otra detrás.
Así deberemos descubrir todos los secretos que han llevado a la población de los alrededores a estar vigilada y a sus territorios a estar precintados por el ejército además de conocer la respuesta a la gran pregunta que todos se hacen: ¿Quién fue el responsable del desastre? Nuestro deambular en primera persona nos obligará a recorrer escenarios que se alejan de lo que viene siendo habitual en los juegos postapocalípticos tras una catástrofe de estas características.
No vamos a ver un páramo como en Fallout o S.T.A.L.K.E.R., sino que disfrutaremos de escenarios más típicos de la campiña inglesa, aunque quede lejos del lugar que nos ocupa. Además, exploraremos minas, cuevas y por supuesto la central nuclear. Las reminiscencias de la deflagración y su consecuente liberación de sustancias contaminantes se reflejan en lugares en los que podremos encontrar esporas radiactivas de las que deberemos alejarnos por nuestro propio bien. Nuestro objetivo primordial será encontrar víveres, telas para construir vendajes, alcohol, documentos que nos puedan dar alguna pista sobre lo sucedido y su responsable, e intentar sacar información a los personajes que nos vayamos encontrando, de los que, por otro lado, y en la mayoría de las ocasiones, deberemos fiarnos poco.
Algunos nos atacarán nada más vernos, pero otros serán amigables e incluso podremos intercambiar objetos con ellos gracias a un curioso sistema de intercambio que se resuelve con una antigua báscula de mesa, pesando los objetos de intercambio de uno y otro hasta que se equilibre la balanza para realizar el trueque. En cuanto a los enfrentamientos tanto con personajes infectados como con miembros del ejército, podremos usar armas que hayamos encontrado –generalmente oxidadas y con fallos–, o incluso fabricarlas con materiales reciclados. Todo dependerá de nuestros hallazgos y de su gestión.
Aunque con determinados vigilantes en forma de robot gigante que escupe ráfagas de fuego, poco podremos hacer. Tenemos la posibilidad de guardar los objetos que no nos quepan en el inventario en unos tubos que pueblan el mapeado, un mapeado en el que irán localizándose objetivos a medida que vayamos obteniendo información y peticiones que algunos lugareños nos soliciten. No es un juego en el que los ataques sean la mejor opción, de hecho será más aconsejable utilizar el sigilo y rodear a los enemigos para evitarlos si tenemos ocasión, aunque dispondremos de cuatro casilleros rápidos para equipar armas y utilizarlas en momentos de peligro inminente. Un título con mecánicas de juego muy asequibles en el que podremos elegir libremente cómo afrontar los objetivos y disfrutar de seis diferentes finales. Atomfall está disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox series, Xbox One y PC.
The First Berserker: Khazan es un juego de acción RPG ambientado en el universo de Dungeon and Fighter el beat’em’up diseñado por sus mismos desarrolladores, Neople, afincados en Corea del Sur. En él nos pondremos en la piel de Khazan, un personaje en tercera persona con aspecto de comic para adultos y acabado en cell-shading que luce maravillosamente. En contraste, los escenarios oscuros y tenebrosos que deberemos recorrer entre puntos de control para desentrañar la historia que ha llevado al protagonista a ser desterrado y poseído por un dragón del inframundo que le confiere un poder bélico sobrenatural. Un título con numerosos recovecos lineales en donde se ocultan un sinfín de enemigos de todo calibre, antes de dar con el jefe final de turno.
El estilo souls está presente desde el primer enemigo que nos echamos a la espada, el hacha o la lanza, que además poseen sus propios árboles de mejora. Ni que decir tiene que esquivas y bloqueos son armas fundamentales para no caer al primer intento y tener que repetir el camino desde el último punto de control. Afortunadamente, entre jefe y jefe final, podremos torear algunos enemigos en el camino e incluso hacer que se enfrenten entre sí para reducir su poder y asestarles posteriormente un ataque mortal. Obtendremos una sustancia sanguinolienta descendiente de las almas caídas denominada «lácrima» que aparte de aumentar nuestra salud nos facilita la subida de nivel.
Es fundamental vigilar tanto la barra de salud como la de resistencia, que cuando disminuye paraliza a nuestro personaje hasta recuperarse, un momento crítico que usarán los enemigos para seguir atacándonos. Desgraciadamente, las esquivas pueden llevarnos en ocasiones a posiciones peligrosas en cuanto a visibilidad de los enemigos, o incluso a acabar cayendo montaña abajo tras un ataque. Con solo dos niveles de dificultad, siendo el fácil suficientemente exigente, es un juego recomendado para los amantes de los combates difíciles, en los que estudiar los movimientos del enemigo y ejecutar los nuestros con pulcritud meridiana, son la única alternativa antes de estrellar el mando contra la pared tras haber repetido una y otra vez un duro enfrentamiento. De hecho, el estudio ha presentado un parche bajando la dificultad de alguno de los jefes finales.
The First Berserker: Khazan está disponible para PlayStation 5, Xbox series y PC.