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'Blue Prince', un lanzamiento gratuito en Game Pass y PS Plus candidato a Juego del Año

Este fascinante título independiente mezcla puzles, mecánicas ‘roguelike’ y elementos propios de los juegos de mesa

‘Blue Prince’, un lanzamiento gratuito en Game Pass y PS Plus candidato a Juego del Año

Una de las estancias de la enigmática y siempre cambiante mansión que habremos de explorar en 'Blue Prince'. | Dogubomb

Una de las particularidades que tiene Blue Prince, título independiente del estudio Dogubomb fundado por su creador, Tonda Ros, es que desde el día de su lanzamiento ha estado disponible de forma gratuita para las dos plataformas de suscripción de PlayStation y Xbox, PS Plus y Game Pass, y eso se merece un aplauso. Otra curiosa particularidad es que está en inglés, lo que a algunos les echará para atrás irremediablemente, y otra es que nos encontramos con un peculiar juego más parecido a un cubo de Rubik en el que debemos ir colocando los cuadrados en un orden determinado para llegar al final. Eso sí, cada uno se las apañará a su manera, no está de más conseguirse unos cuantos folios para ir apuntando cada uno de los descubrimientos que encontremos. Me explico:

Bajo una atmosfera de cómic de un colorido azul intenso y escenarios perfilados con la técnica de cell-shading –un estilo artístico en el que se notan los trazos que delimitan los objetos–, nos encontramos en la entrada de una enorme mansión. El jovencito que protagoniza en primera persona el juego se encuentra ahí para buscar el misterioso lugar donde un antepasado dejó escondida su opípara herencia. La mecánica es sencilla, andar y clicar para ir descubriendo lugares, objetos interactivos, recoger gemas y llaves para acceder a nuevas estancias y así completar el puzzle en el que se distribuyen cada una de las cuarenta y cinco habitaciones y lograr descifrar el cómo y el dónde de la misteriosa habitación en la que se encuentra el tesoro, la número 46.

Nada más llegar al hall nos espera el primer documento escrito que recogeremos, así como las puertas por las que podremos empezar a crear estancias. Cada vez que abrimos una puerta, se nos ofrecen tres tipos de habitación a elegir, desde un pasillo a un dormitorio, pasando por la sala de billar, el observatorio, la cocina, y un largo etcétera, dado el poderío económico que el difunto mantenía. Así, iremos creando el mapa de habitaciones contiguas y perdiendo un paso cada vez que abandonemos una de ellas de los cincuenta pasos que podremos realizar al empezar la partida.

En el caso de que nos quedemos bloqueados o que hayamos perdido todos los pasos disponibles, acabará el capítulo del día y deberemos pasar al día siguiente, pero partiendo de cero, es decir, otra vez en el vestíbulo empezaremos a abrir puertas y situar habitaciones, aunque antes podremos estudiar en una planilla de fin de capítulo, cada una de las habitaciones que fuimos eligiendo durante la partida y la disposición en la que las dispusimos. En ellas podremos encontrar ítems que nos añadan pasos extra, llaves para abrir determinadas estancias o gemas con las que poder comprar el acceso a determinado tipo de habitaciones que se mantienen bloqueadas.

Y no solo nos limitaremos a recorrer la mansión en su interior, el interesante entramado de misterios y acertijos nos llevarán a explorar los alrededores para descifrar puzles directamente conectados con la trama y nuestro objetivo. ¿Dónde estaba la palanca que abría tal cosa? ¿Cómo manejar el complicado sistema de cañerías para distribuir el agua? ¿Debería empezar abriendo un dormitorio que a su vez tiene dos puertas más? Los amantes de los puzles, rompecabezas, cartas y toda clase de entretenimiento donde los acertijos sean protagonistas tienen asegurado un tiempo de relax dándole al magín y anotando –a ser posible– cada descubrimiento y particularidad de las estancias, retrocediendo como en cualquier roguelike para superar el obstáculo que antes impedía avanzar.

Su creador, Tonda Ros, declaró su inspiración para crearlo a partir de libros y juegos de mesa. Eso se nota sobre todo en la disposición de las habitaciones para que el jugador elija la deseada como si escogiese una carta de entre las disponibles en cada jugada. Tanto el creador de Balatro, el juego de cartas que el año pasado fue candidato a Juego del Año, como Shuhei Yoshida –quien fuera mandamás en Sony y responsable de muchos de sus éxitos– han apostado por Blue Prince como mejor juego de 2025. Una suposición arriesgada, pero no tanto para eventos como The Game Awards, donde todo es posible cuando el negocio entra en juego.

Blue Prince está disponible para PlayStation 5, Xbox series y PC.

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