'Mario Kart World', el mejor embajador para la nueva consola de Nintendo
La nueva entrega del mejor juego de carreras para jugar en compañía trae cuantiosas novedades jugables

Imagen promocional del nuevo 'Mario Kart World'. | Nintendo
En esta ocasión nadie puede decir que la nueva entrega de Mario Kart sea otra más de la franquicia. La mejora y la innovación han creado un título sorprendentemente adictivo y divertido al mismo tiempo. Venimos disfrutando de sus carreras desde 1994 y todavía nos sorprenden las tremendas posibilidades que ofrece gracias al nuevo hardware de Nintendo, más aún después de haber podido disfrutar del gran mundo abierto que atesora y que hace intuir un futuro increíble a partir de esos mimbres. Quién sabe si terminará siendo un «Mario Kart Horizon».
Si es que todavía existe alguien que no lo conozca, las carreras de Mario no tienen modos de dificultad al uso, disponen de tres categorías diferenciadas en centímetros cúbicos que aumentan la exigencia: 50cc, 100cc y 150cc. Carreras contra otros pilotos con circuitos en donde determinados ítems desperdigados por la pista nos otorgan trucos y mejoras durante la competición: proyectiles que tirar a los contrincantes para ralentizarles, extras de velocidad temporal y mucha risa si gestionamos esos objetos con maestría.
En World disputan las carreras 24 pilotos, personajes de la casa que además iremos desbloqueando a medida que vayamos completando copas y rallies hasta llegar a más de cincuenta para elegir. Lo mismo ocurre con los vehículos aunque en menor número. Así, en cada partida podremos elegir el personaje y el vehículo que deseemos con sus características propias de peso, aceleración, velocidad y manejo. Disponemos de más de treinta circuitos y otros tantos en el modo supervivencia en el que se disputan rallys con seis localizaciones consecutivas.
Y es que el mapa del continente, además de contener todos los circuitos, dispone de las carreteras adyacentes con las que se conectan unos y otros, pudiendo disfrutarlas en el novedoso modo libre que nos ofrece un inmenso mundo abierto que recorre todo el continente. En él no solo podremos disfrutar de las excelentes imágenes que nos brindan los escenarios y la nitidez y movimientos de nuestro personaje a bordo de su vehículo (en parado podemos balancearle de un lado a otro para soltar unas risas), también encontraremos objetos coleccionables: paneles, medallas de Peach, monedas, el local de Yoshi para cambiarnos el disfraz, interruptores P con minijuegos; algunos exigentes como pasar por determinados aros conduciendo por paredes, conseguir determinadas monedas etc. todo en un tiempo cronometrado para darle un poquito de intriga al asunto.
Además, incluye el modo foto con el que crear nuestras instantáneas y decorarlas con un buen marco. Podremos encontrar en nuestros paseos por el mapa, si tenemos suerte, unos grandes binoculares para disfrutar de las vistas en determinados puntos. El modo batalla nos ofrece ocho escenarios para disputar competiciones de recopilación de monedas o destrucción de globos entre los pilotos. Los escenarios y circuitos ofrecen variedad al gusto, desde la muralla china al valle fantasma, pasando por desiertos con dunas, playas, canales que van a desembocar al mar, zonas montañosas nevadas, circuitos psicodélicos como el de la senda arco iris y una gran variedad de combinaciones entre ellos.
En el modo Grand Prix debemos disputar carreras en ocho competiciones de cuatro circuitos cada una, para conseguir las copas correspondientes. En cambio, en el modo supervivencia, se recorre más distancia al tener que atravesar de un lado a otro el continente con seis circuitos y sus zonas adyacentes consecutivas intentando conseguir llegar a la meta sin ser eliminados. En el modo carrera VS, podremos escoger el circuito y las características de la competición para crear nuestro propio campeonato y por último el modo contrarreloj que no necesita explicación, simplemente elegir el circuito deseado y hale, a correr.
Para disfrutar en compañía tenemos el modo multijugador local de hasta cuatro jugadores, cada uno con su Joy-Con 2, el modo en línea para jugar online si es que estamos suscritos a Nintendo Switch Online y el modo inalámbrico en el que podremos crear un grupo para que otros pilotos se apunten al jolgorio. Sí, todo un jolgorio de 24 pilotos en carrera en las que deberemos no solo sortear a los otros contrincantes para adelantarles, sino que dependiendo de la zona en donde transcurra la carrera, esquivaremos todo tipo de animales: vacas, renos, dinosaurios, manadas de cebras, caballos e incluso personajes malotes como Browser o Donkey Kong que nos tiran proyectiles.
La conducción es sencilla, con un botón aceleramos y con un gatillo saltamos y derrapamos ejecutando una aceleración si es que lo mantenemos pulsado durante más tiempo, teniendo incluso la posibilidad de rebobinar dando marcha atrás un par de segundos nuestra carrera con otro botón si lo consideramos necesario. Dominar el derrape es fundamental para pilotar verticalmente, ejecutando un salto hacia la pared por la que queramos correr. También es importante conocer los beneficios de cada uno de los objetos que conseguiremos al destruir tras nuestro paso, las famosas cajas sorpresa.
Y para aumentar el disfrute durante las carreras, podremos ascender sobre rampas que algunos camiones volquete tienen en su parte posterior para saltar sobre la pista, e incluso introducirnos en ocasiones en el interior de tráileres y barcos para continuar nuestra trayectoria manejándolos durante un breve tiempo. Los vehículos se vuelven anfibios en las zonas acuáticas, y voladores tras ser lanzados hacia el cielo por una de las numerosas rampas de velocidad, para así planear preparando su aterrizaje de nuevo en la ruta, momentos realmente deliciosos. A base de completar carreras y retos del modo libre, podremos conseguir el modo espejo para los circuitos –es decir, los circuitos al revés– con lo que la duración del juego se duplica.
Mario Kart World está disponible para Nintendo Switch 2.