Un conductor canadiense de 20 años ha sido acusado de exceso de velocidad y conducción peligrosa mientras se echaba una siesta al volante de un automóvil eléctrico Tesla.
Lo más importante: el pasado nueve de julio la Policía recibió una llamada alrededor de las cuatro de la tarde sobre un Tesla Model S 2019 que aceleraba hacia el sur por la autopista. Ambos asientos delanteros estaban completamente reclinados, y tanto el conductor como el pasajero parecían estar profundamente dormidos, según afirma la Policía.
El coche parecía estar conduciendo en piloto automático a más de 140 kilómetros por hora cuando el límite de velocidad en ese tramo de carretera es de 110 kilómetros por hora. «He estado en la Policía durante más de 23 años y la mayor parte en la aplicación de la ley de tránsito, y me quedo sin palabras. Nunca, nunca había visto algo como esto antes», ha dicho el sargento de la Policía Darrin Turnbull.
Los Tesla Model S tienen funciones de piloto automático, que incluyen dirección automática y control de crucero «consciente del tráfico», y ambas funciones parecen estar activadas. «Creemos que el vehículo estaba operando con el sistema de piloto automático, que en realidad es solo un sistema avanzado de seguridad para el conductor, un programa de asistencia al conductor. Aún necesita conducir el vehículo», ha afirmado Turnbull.
Cuando el policía se dio cuenta de lo que estaba pasando activó las luces de emergencia en su vehículo, y el Tesla comenzó a acelerar automáticamente, incluso los vehículos que estaban delante del Tesla en la carretera se apartaron del camino. «No parecía haber nadie en el automóvil, pero el vehículo aceleró porque la carretera estaba despejada», cuenta el sargento.
La Policía acusó al conductor de exceso de velocidad y emitió una suspensión de la licencia de 24 horas por fatiga. Después de una mayor investigación, se le ha acusado de conducción peligrosa. El conductor ha recibido una citación judicial para el próximo diciembre.