La testigo clave en el caso de los ERE afirma que Chaves y Griñán conocían la gestión de las ayudas

La exasesora de la Dirección General de Trabajo María José Rofa, testigo clave en el caso de los ERE, ha declarado este martes que los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán conocían cómo se gestionaban las ayudas investigadas en este caso. Además, ha dicho que la decisión de conceder muchas de estas ayudas procedía de “distintos miembros del Gobierno”.

A preguntas del abogado del PP sobre si Chaves y Griñán conocían la gestión de las ayudas de la Dirección General de Trabajo, Rofa ha explicado que era “normal” que el gabinete del presidente pidiera datos de conflictividad laboral en un territorio cuando el presidente lo visitaba, por lo que ha dicho que “entiendo que sí, porque el gabinete pedía suficiente información de los conflictos, pagos o protestas puntualmente”.

Cuando el letrado del PP le ha pedido que concretara a quiénes se refería cuando señalaba que las órdenes para dar algunas ayudas “venían de arriba”, Rofa ha dicho que “a diferentes miembros del Gobierno según el territorio” donde estaban ubicadas las empresas, ya que cada uno representaba a una provincia. Como ejemplo ha mencionado al exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías en el caso de las ayudas a la empresa cárnica Primayor, en Jaén.

“Vienen del Consejo de Gobierno, del consejillo y de Presidencia directamente”, ha explicado, y ha concretado que cuando habla de Presidencia se refiere a “ambos con los que yo he trabajado”.

Rofa, que aportó a la UCO 1.627 archivos para la investigación en el caso de los ERE, también fue investigada en varias piezas separadas, en las que, excepto en una, su imputación se archivó.

Rofa entró en la Dirección General de Trabajo como asesora en julio 2008 de la mano de Juan Márquez, uno de los acusados en el juicio junto a su antecesor Javier Guerrero, y siendo consejero Antonio Fernández, también procesado.

Hasta su cese en marzo de 2011 también trabajó con Manuel Recio como consejero y Daniel Rivera como director general y participó en la revisión de los expedientes de ayudas encargadas por estos el fin de semana del 20 y 21 de noviembre de 2010 tras estallar el caso a raíz de hallarse en el ERE subvencionado de Mercasevilla prejubilados que nunca trabajaron en la empresa.

Fue Rivera quien cesó a Rofa y en su declaración ha asegurado que estuvo «amenazada por él» y en una conversación el 15 de marzo la llamó «tres veces gilipollas», informa EFE.