Theresa May llega finalmente a un acuerdo de gobierno con los unionistas del DUP
La primera ministra británica, Theresa May,y la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, Arlene Foster, finalmente han alcanzado este lunes un acuerdo que permite a los conservadores gobernar en minoría en el Reino Unido.
La primera ministra británica, Theresa May, y la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, Arlene Foster, finalmente han alcanzado este lunes un acuerdo que permite a los conservadores gobernar en minoría en el Reino Unido. Este pacto llega tras dos semanas de conversaciones entre las dos formaciones desde que las elecciones dejaron al Partido Conservador sin mayoría absoluta en el Parlamento. Foster, ha confirmado el apoyo de su formación al Gobierno conservador de May, a cambio de 1.000 millones de libras (1.300 millones de euros) en dos años para la autonomía de Irlanda del Norte.
Los diez parlamentarios del DUP apoyarán a los ‘tories’ en las votaciones clave en la Cámara de los Comunes, empezando con la votación sobre el Discurso de la Reina, que tendrá lugar esta semana. El Ejecutivo de May necesita el apoyo de estos diez diputados del ultraconservador DUP norirlandés, pro-británico y protestante, tras haber perdido la mayoría absoluta en las elecciones generales del 8 de junio.
El DUP es un partido que defiende políticas ultraconservadoras en asuntos sociales. Aunque el DUP apoyó el Brexit en el referéndum de 2016, quiere que la frontera con Irlanda, la única terrestre entre el Reino Unido y la UE, siga abierta para no dañar a la economía local.
Las conversaciones entre May y Foster se han centrado en el apoyo financiero a Irlanda del Norte y Brexit.
La jefa del Gobierno confía en que este acuerdo con los unionistas esté listo para el jueves, cuando se prevé que el Parlamento de Londres vote sobre el proyecto legislativo del Ejecutivo para los próximos dos años, que incluye numerosa legislación sobre el Brexit.
El eventual pacto entre ambas formaciones ha sido criticado tanto por la oposición política, encabezada por el Partido Laborista, como por varios «tories», como el ex primer ministro John Major, que dice que amenaza el acuerdo de Viernes Santo de 1998, que puso fin a tres décadas de conflicto armado en Irlanda del Norte. El acuerdo de paz norirlandés exige al Gobierno de Londres ser un árbitro imparcial de la política de la provincia.
El republicano y católico Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), ha acusado a May de haber roto los principios del acuerdo de Viernes Santo, y se muestra desconfiado en las negociaciones para restablecer el poder en Belfast.