Un tribunal confirma que presuntas torturas de Billy el Niño han prescrito
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de una querella de una víctima del franquismo contra el inspector de la Brigada Político Social Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, al considerar que el delito de torturas ha prescrito.
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de una querella de una víctima del franquismo contra el inspector de la Brigada Político Social Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, al considerar que el delito de torturas ha prescrito.
En un auto, al que ha tenido acceso Efe, la Sección 30 de la Audiencia de Madrid rechaza el recurso de apelación interpuesto por Felisa Echegoyen, y avala la decisión del juzgado de instrucción número 39 de la capital de archivar la causa.
Billy el Niño, tiene ahora 71 años. Desde los 20 ejerció como policía secreta del franquismo, distinguiéndose por ser uno de los torturadores más crueles del régimen. Hoy pasea libremente sin ser juzgado por sus crímenes y haciendo gala, además, de cuatro medallas pensionadas. Con nueve querellas criminales sobre sus espaldas, sus víctimas luchan para que Pacheco sea juzgado y condenado por torturas. Con esta decisión de la Audiencia Provincial de Madrid el número de querellas disminuye a ocho.
Recientemente en nombre de Billy el Niño había estado presente en los titulares de prensa debido a que fue invitado a un acto del Día de la Policía en una comisaría. El presidente Pedro Sánchez defendió el pasado 10 de octubre que el comisario de policía José Manuel Mariscal de Gante y Mirón recibiera una sanción «lo más ejemplar posible» por invitar al inspector de la policía franquista a dicho evento.
Una invitación que «nunca tuvo que producirse», según defendió Sánchez en la sesión de control al Gobierno al ser preguntado sobre este asunto por el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, para quien la presencia del «torturador» Billy el Niño en un acto público en la comisaría del distrito madrileño de Ciudad Lineal fue «una burla a la democracia y la dignidad de las víctimas de la dictadura que no se puede consentir».
Con esta consideración coincidió el presidente del Gobierno que tildó la invitación de «ofensa a la memoria democrática de tantos hombres y mujeres que han luchado por la democracia», sin olvidar el «flaco favor» a la Policía Nacional que garantiza a diario la seguridad, la libertad y la democracia.