Estados Unidos anuncia el envío de 3.750 soldados más a la frontera con México
Estados Unidos enviará 3.750 soldados más a la frontera con México. Con esta acción, el departamento de Defensa quiere «brindar apoyo adicional a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en la frontera sur» por un periodo de tres meses, según ha indicado el Pentágono en un comunicado.
Estados Unidos enviará 3.750 soldados más a la frontera con México. Con esta acción, el departamento de Defensa quiere «brindar apoyo adicional a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en la frontera sur» por un periodo de tres meses, según ha indicado el Pentágono en un comunicado. El número de soldados en la frontera se elevará así a 4.350, cuya misión consiste en la colocación de unos 240 kilómetros de alambres de púas, entre otras cosas.
Por su parte, el presidente Donald Trump ha reiterado la importancia del muro fronterizo, que constituye su principal promesa electoral. El presidente ha tuiteado que «si no hay muro, no hay seguridad», y que «con caravanas marchando por México hacia nuestro país, los republicanos deben estar preparados para hacer lo que sea necesario para tener una seguridad fronteriza fuerte». Además ha lanzado un «ultimátum» al congreso, hasta el 15 de febrero, para aprobar los fondos necesarios para la construcción del muro. Según informan AP y AFP.
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Bajo las órdenes de Trump, y antes de las elecciones de medio mandato del noviembre pasado, ya se habían desplegado soldados en la frontera sur. En ese momento, caravanas de migrantes centroamericanos se aproximaban a la zona para intentar ingresar en EEUU y conseguir asilo. El objetivo de esa misión era brindar apoyo logístico a los agentes civiles de la patrulla fronteriza, y la instalación de alambrados de púas. Las nuevas informaciones concuerdan con esta línea de acción. El ministro de Defensa en funciones, Pat Shanahan, proporcionó el pasado martes cálculos para la próxima fase de esta misión militar, que ha crecido en tamaño y duración.
Por un lado, los detractores de Trump siempre han considerado estas misiones una jugada política, y cuestionan su funcionalidad. Muchos congresistas han planteado que la misión fronteriza distrae a las tropas de su trabajo principal de combatir el extremismo en el exterior y entrenarse para el combate. «¿Qué impacto tiene en la preparación militar el enviar varios miles de soldados a la frontera sur? Interrumpe su entrenamiento. Interrumpe su tiempo de residencia», ha declarado el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, el demócrata Adam Smith.
Por otro lado, el Director de Operaciones del Estado Mayor Conjunto, el vicealmirante Mike Gilday, no cree que la preparación de los militares para el combate se haya visto afectada de manera significativa. Según el vicealmirante, algunas unidades han perdido tiempo de entrenamiento debido a este despliegue, y otras han pasado menos tiempo en casa entre un despliegue y otro, en comparación a lo acostumbrado. Sin embargo, ha asegurado que hay un esfuerzo por rotar a los soldados, para incluirlos o sacarlos de la misión cada seis a ocho semanas a fin de minimizar cualquier impacto.
Los demócratas, que controlan la Cámara de los Representantes, han rechazado reiteradamente la propuesta de financiación de Trump para el muro. Aseguran que el presidente ha convertido el proyecto en una cruzada política para satisfacer a sus votantes y demonizar a los migrantes. La presión de Trump sobre el Congreso –con el objetivo de aprobar la financiación para el muro– llevó, entre diciembre y enero, a un cierre parcial del gobierno federal durante más de un mes.