Trump mete a Venezuela en la lista de países con veto migratorio
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha modificado su polémico veto migratorio a seis países de mayoría musulmana, que expiró este domingo, con un decreto que impone restricciones, además, a otras tres naciones: Venezuela, Corea del Norte y Chad.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha modificado su polémico veto migratorio a seis países de mayoría musulmana, que expiró este domingo, con un decreto que impone restricciones, además, a otras tres naciones: Venezuela, Corea del Norte y Chad. El anterior veto, emitido en marzo, entró en vigor parcialmente a finales de junio e impedía durante 120 días la entrada a EEUU de refugiados y, durante 90 días, a ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia, provocando numerosas manifestaciones y protestas de ciudadanos, además de varios reveses judiciales, hasta que el Tribunal Supremo permitió finalmente su entrada en vigor y dio discrecionalidad al Ejecutivo para definir sus propias normas de aplicación.
Entre los países afectados por el texto se mantienen Irán, Libia, Siria, Yemen, Somalia, y sale Sudán, informó Trump en una proclamación presidencial que, según la Casa Blanca, tiene la misma fuerza de un orden ejecutiva y que entrará en vigor el próximo 18 de octubre. «Como presidente, debo actuar para proteger la seguridad y los intereses de EEUU y su pueblo», escribió en la notificación oficial el gobernante.
«Hacer que EEUU sea seguro es mi prioridad número uno. No admitiremos en nuestro país a aquellos que no podemos chequear de forma segura», advirtió Trump, después de publicar las medidas, en su hiperactiva cuenta personal de la red social Twitter.
Making America Safe is my number one priority. We will not admit those into our country we cannot safely vet.https://t.co/KJ886okyfC
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de septiembre de 2017
El decreto marca restricciones según el país en el que la mayoría de los ciudadanos de los países afectados tendrán prohibido la entrada en EEUU de forma indefinida.
La proclamación pretende «mejorar las capacidades y procesos de vigilancia para detectar el intento de entrada a Estados Unidos de terroristas u otras amenazas a la seguridad pública».
Los vetos de ahora e basan en una revisión mundial en función de la información sobre seguridad que los diferentes países comparten con EEUU, y no en criterios de religión o raza, informaron altos cargos del Gobierno. «Las restricciones son vitales para la seguridad nacional».
Esas limitaciones, además, no tendrán impacto en aquellas personas que ya dispongan de un visado estadounidense: «No hay ningún plan para revocar ningún visado que sea válido», declaró un alto funcionario del Gobierno.
Por tanto, se suman a la lista que regía hasta ahora Chad, Corea del Norte y Venezuela, y sale de ella Sudán por su «mejor nivel de cooperación» con las autoridades estadounidenses, explicaron los citados representantes gubernamental en una rueda de prensa celebrada el domingo.
Venezuela está incluida porque «su Gobierno no coopera en la verificación de si sus ciudadanos representan amenazas para la seguridad nacional o la seguridad pública», según la orden emitida por Trump. «El Gobierno de Venezuela -explica el mandatario- falla al compartir adecuadamente información relacionada con seguridad pública y terrorismo».
Además, el Ejecutivo venezolano tampoco colabora «completamente» en la recepción de «sus nacionales sujetos a órdenes finales de expulsión de Estados Unidos», según la proclamación. Por consiguiente, las restricciones se centran en «funcionarios del Gobierno de Venezuela que son responsables de las deficiencias identificadas».
Queda, pues, suspendida la entrada en Estados Unidos de funcionarios de agencias gubernamentales venezolanas como el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores o el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. También tienen prohibido pisar territorio estadounidense los «miembros de la familia inmediata» de esos funcionarios venezolanos que pretendan viajar como no inmigrantes con visados de negocios o de turista.
Esta decisión tensa aún más la complicada relación entre Venezuela y EEUU, que ya ha castigado en los últimos meses al Gobierno de Nicolás Maduro con sanciones por promover la creación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con poder para redactar una nueva Constitución, no reconocida por la oposición y por buena parte de la comunidad internacional.
Trump proclamó una primera versión del veto migratorio el 27 de enero, una semana después de llegar a la casa Blanca, pero tuvo que firmar otra orden ejecutiva en marzo para sustituirlo y restringirlo ante los continuos reveses judiciales.
El segundo decreto, a diferencia del anterior, dejaba fuera a los ciudadanos de Irak y modificaba la provisión sobre los refugiados sirios al prohibir su entrada al país durante 120 días y no de manera indefinida, como establecía el veto original.
Está ahora por ver si la tercera orden emitida este domingo afronta también desafíos en los tribunales, informa EFE.