Trump restringe la entrada a las embarazadas a Estados Unidos para evitar "el turismo de nacimientos"
El Centro para Estudios de Inmigración calcula que cada año hay unos 20.000 partos de mujeres que llegan al país con visas de turista y luego se van de Estados Unidos
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump[contexto id=»381723″], ha anunciado que a partir de este viernes no otorgará visas de turista a las mujeres extranjeras embarazadas que visiten el país en lo que ha calificado de «turismo de nacimiento», una práctica que asegura la nacionalidad de los niños nacidos en territorio de Estados Unidos.
Este cambio en las regulaciones para otorgar las visas de turista (B1 y B2) «es necesario para fortalecer la seguridad pública, la seguridad nacional y la integridad de nuestro sistema de inmigración», ha asegurado la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca en un comunicado. De acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, las personas nacidas en territorio estadounidense tienen derecho a la ciudadanía, aún si sus padres no son ciudadanos.
A los 21 años de edad, esos hijos tienen el derecho a solicitar la residencia permanente legal de sus familias, algo que los críticos del sistema califican como «inmigración en cadena». «La industria del turismo de parto amenaza con sobrecargar los valiosos recursos hospitalarios y supone una actividad criminal en sí», ha añadido el comunicado, que ha indicado que al cerrar la posibilidad de que se siga empleando esta debilidad del sistema migratorio, el Gobierno combate un abuso y protege al país «de los riesgos para la seguridad nacional creados por esta práctica».
Asimismo, la restricción de visas para embarazadas «defenderá a los contribuyentes para que los dólares que han ganado con esfuerzo no se canalicen a financiar los costes directos y futuros asociados con el «turismo de nacimiento», según la Casa Blanca.
El comunicado no ha enseñado las cifras en cuanto a número de casos, los costes que esa práctica puede tener para la economía ni ha explicado en qué forma ese «turismo» amenaza la seguridad nacional.
El Centro para Estudios de Inmigración (CIS, en inglés) calcula que cada año hay unos 20.000 partos de mujeres que llegaron al país con visas de turista y luego se fueron de Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), el Gobierno admite cada año 1,1 millones de inmigrantes y el 79 % de la inmigración legal se sustenta en la reunificación familiar.