El más alto tribunal administrativo en Turquía ha abierto este viernes el camino para la transformación de la antigua basílica de Santa Sofía en mezquita, revocando su estatus actual de museo.
Lo más importante: el Consejo de Estado turco ha decidido, a petición de varias asociaciones, anular una disposición gubernamental de 1934 que otorgaba a Santa Sofía, ubicada en Estambul, el estatuto de museo, ha indicado la agencia de prensa estatal Anadolu. El Consejo de Estado de Turquía examinó esta solicitud el 2 de julio y se esperaba una decisión en un plazo de 15 días.
Santa Sofía, una obra arquitectónica construida en el siglo VI por los bizantinos que coronaban allí a sus emperadores, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es una de las principales atracciones turísticas de Estambul. Fue convertida en mezquita en el siglo XV después de la invasión otomana y en museo en 1935 por el líder de la joven república turca, Mustafa Kemal.
Poco antes de que trascendiera la decisión del tribunal, la Unesco, con sede en París, llamó a Turquía al diálogo antes de cualquier decisión que pudiera «atentar» al «valor universal» de este monumento del patrimonio mundial, en una entrevista con AFP por correo electrónico. Varios países, principalmente Rusia y Grecia, que siguen de cerca la suerte del patrimonio bizantino en Turquía, así como Estados Unidos y Francia, han advertido en particular a Ankara contra la transformación de Santa Sofía en lugar de culto musulmán, una medida que el presidente islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan, pide desde hace años.