Un CDR desveló planes de Presidencia para que Torra se encerrara en Parlament
El detenido asegura que Presidencia de la Generalitat encargó ayuda logística a los CDR para que Quim Torra se encerrara en el Parlament durante una ocupación de la cámara catalana
El área de Presidencia de la Generalitat encargó ayuda logística a los CDR para que Quim Torra, al que apodaban Gandalf, se encerrara en el Parlament durante una ocupación de la cámara catalana en respuesta a la sentencia del procés, según reveló a la Guardia Civil uno de los detenidos.
Así consta en la declaración, a la que ha tenido este miércoles acceso Efe, que prestó ante los agentes del instituto armado uno de los CDR que está en prisión preventiva por orden de la Audiencia Nacional, acusado de un delito de terrorismo por formar parte de una célula que preparó sabotajes en instalaciones y edificios públicos.
En el interrogatorio, del 25 de septiembre pasado, el detenido explicó que se le había encargado la seguridad informática de una hipotética ocupación del Parlament tras la sentencia del Supremo, unos planes que «venían de parte de presidencia» y que incluían que «Quim Torra (con nombre clave Gandalf) se quedara encerrado dentro para el día D».
Según el detenido, el encargo «no venía del CDR, sino que era de un movimiento más burgués«, y la intención era que facilitara ayuda logística para «garantizar las comunicaciones una semana» en el Parlament, sin «límite de gastos».
El detenido, F.J., que colaboró con el CDR por sus conocimientos informáticos, avisó de que se necesitaban dos emisores y un receptor potentes, según su declaración, y exigió conocer a las personas de las que procedía el encargo «para asegurarse de que sus intenciones eran reales», pero nunca volvió a tener noticias sobre ese asunto.
En un informe policial incluido en el sumario de la causa, al que ha tenido acceso Efe, la Guardia Civil detalla que fue el detenido Xavier B. quien comunicó a los miembros de los CDR que «un grupo secreto, denominado CNI catalán», que contaba con recursos económicos y capacidad para movilizar a miles de personas, le había encargado la infraestructura logística necesaria para «ocupar el Parlament y defenderlo posteriormente».
Según el informe, basado en las conversaciones telefónicas intervenidas, el encargo «fue asumido por el ERT» -Equipo de Repuesta Táctica, unidad radicalizada de los CDR a la que supuestamente pertenecían los detenidos- a finales del año pasado, cuando se encontraban en fase de «consolidación y expansión».
De acuerdo con las conversaciones intervenidas a Xavier B., la ocupación del Parlament se iba a llevar a cabo por la «puerta principal, ya que se les facilitaría el acceso desde el interior», y se debía «resistir» en el interior una semana, en la que las comunicaciones estarían garantizadas mediante antenas de larga distancia utilizando dos pisos francos y la red wifi de establecimientos cercanos.
De hecho, la Guardia Civil cuenta con imágenes de uno de los detenidos -J.R.- haciendo fotografías en el Parque de la Ciutadella, en la última Diada, y reuniéndose con otros dos de los CDR en la valla de seguridad del Parlament, de lo que deducen que estaban llevando a cabo un «estudio de campo» de las medidas de seguridad de la cámara y del despliegue de los Mossos ante concentraciones.
El propio detenido admitió ante la Guardia Civil que, tras la Diada, estuvo analizando con otros de los detenidos las tácticas de la policía catalana y concluyeron que «una buena estrategia sería ir derribando a Mossos d’Esquadra, reduciéndoles y poniéndoles bridas a modo de esposas», aunque precisó que este «no era el momento de realizar esa acción».
En su declaración ante el instituto armado, F.J. explicó también que estuvo en reuniones del Centro de Coordinación, unidad de los CDR que debía dar respuesta ante emergencias, y que solo participó en una acción el 21 de diciembre, con motivo de las protestas por la reunión del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez en Barcelona.
En ese encuentro, añade el detenido, le llamó una persona que aseguraba estar en contacto con Quim Torra y que le advirtió de que éste «no podía hablar».