Una joven es declarada culpable de homicidio involuntario por animar a su novio a suicidarse
“Vuelve a meterte en el coche. Hazlo y punto”. Con esta frase, Michelle Carter animó a su novio Conrad Roy en el verano de 2014 a suicidarse después de que éste le comunicara que había preparado todo para quitarse la vida pero tenía algunas dudas. Así lo ha considerado un juez de Massachusetts que, en un polémico veredicto, ha dictaminado que las palabras pronunciadas por la joven son constitutivas de un delito de homicidio involuntario.
“Vuelve a meterte en el coche. Hazlo y punto”. Con esta frase a través del teléfono móvil, Michelle Carter animó a su novio Conrad Roy en el verano de 2014 a suicidarse después de que éste le comunicara que había preparado todo para quitarse la vida con monóxido de carbono pero tenía algunas dudas. Así lo ha considerado un juez de Massachusetts que, en un polémico veredicto, ha dictaminado que las palabras pronunciadas por la joven son constitutivas de un delito de homicidio involuntario.
El juicio contra Michelle Carter finalizó este viernes con el controvertido veredicto de culpabilidad dictado por el juez Lawrence Moniz que mantiene que, pese a que la joven no estaba presente físicamente cuando su novio se quitó la vida, su actitud a través de sus conversaciones telefónicas y los mensajes de texto fue determinante para el fatal desenlace. La polémica decisión judicial que considera que «las palabras» de una persona pueden llevar a morir a otra, es aún mayor en Massachusetts donde el suicidio asistido es legal.
En su veredicto final, el juez Moniz argumenta que la joven, que ahora tiene 20 años, propició la muerte Roy con su «conducta inmoral«, y que sus acciones demuestran que no sólo no tuvo intención de impedir la muerte de su novio sino que le animó a ello.
La defensa de Michelle, que se se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel, ha anunciado que recurrirá el veredicto. La condena se conocerá el 3 de agosto.
Para los expertos en leyes contactados por el diario The New York Times la polémica está servida, ya que consideran que con este veredicto se está llevando el delito de homicidio involuntario a un nuevo terreno de consecuencias imprevisibles, al menos en Massachusetts.
“Lo que se está diciendo es que ella lo mató, que sus palabras literalmente le llevaron a la muerte, que el arma del crimen aquí fueron las palabras de ella”, ha declarado Matthew Segal, abogado de la Unión de las Libertades Civiles Americanas de Massachusetts, expresando su preocupación por las consecuencias que puede tener esta decisión judicial en futuros procesos.
“¿Qué será lo próximo, un comentario en Facebook en el que alguien sea animado a cometer un crimen?”, se pregunta, por su parte, Nancy Gertner, ex juez federal y profesora de Derecho en Harvard.
La sentencia, en opinión de los expertos, sienta un precedente peligroso por el que una persona puede ser culpada de homicidio involuntario aunque no esté presente físicamente en el momento en el que se produzca la muerte de otra de forma voluntaria.
Miles de mensajes
Esa frase de Carter expresada a través de la última conversación telefónica que tuvo con Roy antes de que éste muriera es la que ha tenido en cuenta el juez para condenarla, pese a que no está grabada, como argumentó la defensa. Los abogados defensores probaron que Roy llevaba mucho tiempo hablando de quitarse la vida como demuestran los miles de mensajes de texto que la pareja intercambió antes de que él se suicidara.
Entre esos mensajes, la fiscalía se refirió a algunos de los últimos en los que la joven le escribió frases como “es lo que querías hacer, es el momento adecuado y estás listo”, «estarás feliz al fin en el cielo. No más dolor» o “es normal que tengas miedo, estás a punto de morir”. Comentarios que, para el ministerio público son una prueba de que Carter presionó al chico para que continuara adelante con sus planes de quitarse la vida.