Unicef alerta de la grave malnutrición de miles de niños refugiados rohingyas
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha informado este viernes que de los niños rohingyas que han llegado a Bangladesh, desde el pasado 25 de agosto, miles sufren de malnutrición moderada o severa aguda y que requieren asistencia médica inmediata para salvar sus vidas.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha informado este viernes que miles de los niños rohingyas que han llegado a Bangladesh desde el pasado 25 de agosto sufren de malnutrición moderada o severa aguda y requieren asistencia médica inmediata para salvar sus vidas.
Unicef ha registrado un total de 604.000 refugiados rohingyas llegados a Bangladesh, de los cuales 59.604 son menores de edad, y de éstos, 1.970 sufren una malnutrición severa aguda, la más grave en la clasificación, y otros 6.971 experimentan síntomas moderados, ha indicado la portavoz de este organismo, Marixie Mercado.
La ONG ha creado 15 centros de tratamiento y nutrición, además de incluir puntos móviles que se establecerán, entre otros lugares, en el campo de refugiados de Kutupalong, en Bangladesh, un área nueva que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha comenzado a usar para el traslado de 1.700 refugiados recién llegados.
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— UNICEF (@UNICEF) 26 de octubre de 2017
Hasta ahora se ha realizado el traslado de casi 2.000 niños con malnutrición severa aguda, ha subrayado Mercado. Además ha añadido que muchos niños ya llegan malnutridos a Bangladesh cuando cruzan la frontera o en un estado cercano a la malnutrición.
En el estado birmano de Rakáin, las tasas de malnutrición en las ciudades de Maungdaw y Buthidaung, de las que proceden la mayoría de los refugiados, se encontraban ya por encima de las cifras de emergencia antes de la reciente ola de violencia. Es por esto que desde el 25 de agosto Unicef ha tenido que dejar de tratar a unos 4.000 niños con malnutrición severa aguda en el norte de Rakái, ya que no se consigue tener acceso a estas tierras debido a estos episodios de violencia.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) sí que tiene acceso a esta zona. Su portavoz, Bettina Luescher, ha infomado este viernes que Birmania ha permitido a esta agencia reanudar la distribución de alimentos allí después de una suspensión de dos meses, por la necesidad crítica que tienen. Según los registros, el PMA ha distribuido anteriormente raciones alimentarias para unas 110.000 personas en el norte de Rakáin, por lo que el estado ya no puede continuar sin éstos víveres, o la situación será irreversible.
Además de la desnutrición, se han detectado casos de sarampión tanto entre la población que se encontraba ya en asentamientos temporales, antes del 25 de agosto, como entre los recién llegados, ha explicado Mercado. Pese a la reciente campaña de vacunación contra el cólera, el riesgo de enfermedades diarreicas y disentería «permanece excepcionalmente elevado», ha sostenido.
Solo el 35 % de las pruebas para analizar la calidad del agua en Bangladesh cumplen los estándares del país, por lo que organismos como la Organización Internacional de Migraciones (OIM) han llevado a los asentamientos 741.000 litros de agua potable. Por otra parte, el 4 de noviembre comenzará la segunda fase de la campaña de vacunación contra el cólera para niños de entre 1 y 5 años, para unos 180.000, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dirty water no child should have to drink.
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— UNICEF (@UNICEF) 26 de octubre de 2017
