Unicef declara 2016 "el peor año para los niños en Siria" con 652 muertos
Al menos 652 niños fueron asesinados en Siria durante 2016 en el marco de una guerra civil que esta semana cumple seis años, lo que supone un 20% más respecto a 2015.
Al menos 652 niños fueron asesinados en Siria durante 2016 en el marco de una guerra civil que esta semana cumple seis años, lo que supone un 20% más respecto a 2015. Estos datos convierten a 2016 en el peor año para los niños sirios desde que se tienen datos verificados en 2014, informa Unicef, la agencia de Naciones Unidas de ayuda a la infancia, en un documento hecho público este lunes.
Las muertes y los casos de mutilaciones, así como el reclutamiento de menores han aumentado debido a la escalada de la violencia en el país. De los 652 menores fallecidos el año pasado, al menos 255 perdieron la vida en ataques dentro o cerca de escuelas, asegura Unicef, que denuncia también que más de 850 niños fueron reclutados para luchar en el conflicto, una cifra que duplica a las reportadas en 2015. «Los niños están siendo utilizados y reclutados para combatir directamente en los frentes y cada vez más toman parte en la propia guerra, incluyendo en situaciones extremas como ejecuciones, acciones suicidas con bombas o ejerciendo como guardias de seguridad en prisiones», denuncia la organización.
Situación sin precedentes
Estas situaciones, añade Unicef, ha provocado que ahora, «después de seis años, cerca de seis millones de niños dependan de ayuda humanitaria, duplicando los datos de 2012. Millones de niños se han visto obligados a abandonar sus hogares y más de 2,3 millones de menores viven en la actualidad en campos de refugiados de Turquía, Líbano, Jordania, Egipto e Irak», se añade en el documento.
«La magnitud del sufrimiento no tiene precedentes. Millones de niños de Siria son víctimas de ataques a diario, sus vidas han dado un vuelco«, denuncia el director regional de Unicef en Oriente Medio y Norte de África, Geert Cappelaere, añadiendo que «Cada niño está marcado para el resto de su vida con consecuencias terribles para su salud, su bienestar y su futuro».
Unicef pone de manifiesto también que de todos los menores de Siria, los más vulnerables son los 2,8 millones que residen en zonas de difícil acceso, de los que 280.000 viven bajo el asedio de las partes en conflicto, casi completamente aislados de ayuda humanitaria.
El organismo internacional hace un llamamiento al gobierno de Siria y a los rebeldes, así como a la comunidad internacional para lograr canto antes una solución política inmediata que acabe con la contienda y ponga fin a la dramática situación que sufren millones de niños, después de seis años de contienda.