Victoria aplastante del partido de Macron en la primera vuelta de las legislativas francesas

El movimiento del presidente de Francia Emmanuel Macron ha logrado este domingo un importante paso para hacerse con la mayoría absoluta, al ganar la primera vuelta de la elecciones legislativas. Su partido, La República en Marcha (LREM), fue la fuerza más votada con el 32,33% de los votos, según resultados definitivos, correspondiéndole entre 390 y 445 escaños de los 577 de la Asamblea Nacional, muy por encima de la mayoría absoluta de 289 diputados. Los franceses han vuelto a castigar a los partidos tradicionales y, en particular a los socialistas, que apenas han obtenido un 9,51% de los votos. Los resultados se han visto empañados por una abstención histórica que se ha situado en el 50,2 %.

Con estos resultados, se espera que en la segunda vuelta el próximo domingo,
el LREM del presidente más joven de la historia moderna de Francia obtenga una mayoría más que amplia en el Parlamento que le permita aplicar su ambicioso programa electoral.

Los franceses confirmaron en las urnas su «apoyo al proyecto de renovación» de Emmanuel Macron, declaró su primer ministro, Edouard Philippe, tras conocer los resultados.

Revés para los socialistas y la derecha

Frente a esta abultada victoria de Macron, los dos grandes partidos tradicionales, el socialista y el conservador, que hasta ahora se habían alternado en el poder en desde hacía 60 años, volvieron a sufrir un revés electoral. Sobre todo para los socialistas que hasta ahora tenían casi 300 escaños en la Asamblea Nacional y, tras este nuevo revés electoral, tendrán entre 15 y 40 escaños, según las proyecciones.

Estamos frente a un «retroceso sin precedentes de la izquierda«, admitió su secretario general, Jean-Christophe Cambadélis, que al igual que otros líderes del partido ha quedado fuera en la primera ronda de las legislativas.

Por su parte, el partido conservador Los Republicanos, que buscaba la revancha tras el fracaso de su candidato François Fillon en las presidenciales, obtuvo el 21,56% de los votos y obtendría entre 80 a 132 escaños, con lo que se convertiría en el primer partido de oposición.

El jefe de la campaña de la derecha para las legislativas, François Baroin, llamó a los electores a movilizarse en la segunda vuelta para evitar que «un único partido» tenga «todos los poderes».

También el ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen vio reducido el apoyo de los electores con sólo el 13,20%, un resultado «decepcionante«, según su líder.

En el otro extremo, el movimiento de la izquierda radical Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon consiguió el 13,74% de los votos.