La Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra han desmantelado la mayor plantación de Europa de cáñamo, cannabis sativa, destinado al tráfico de drogas. La operación ha permitido detener a tres personas en Navarra y se ha investigado a otras dos en el País Vasco. En total se han destruido 415.000 plantas que podrían haberse vendido por 30 millones de euros.