ARCO vuelve a IFEMA 18 meses después. Lo hace en un mes inusual, en julio, para asegurar un evento que hace seis meses habría sido impensable. La vacunación lo ha propiciado. Si bien que sea en época estival podría notarse en la afluencia y en las ventas, hay quien ya se ha tranquilizado. «Nuestra preocupación era julio, que mucha gente se va, pensábamos en si iba a venir gente o no. Pero bueno, ayer [el miércoles] hicimos ventas y no paramos de trabajar», nos cuenta Jacobo Fitz-James Stuart, director de Espacio Valverde, de Madrid. Para este noble –sirvan aquí las dos primeras acepciones del DRAE– galerista, venir a ARCO era «una gran incertidumbre, pero los galeristas vivimos en la perpetua incertidumbre».