Guille García Hoz nos recibe en su estudio de Madrid. El espacio, una especie de jungla de cerámicas, nos incita a interactuar con sus objetos, que muestran el buen humor que caracteriza al diseñador. Se formó como matemático, pero a muy pronta edad supo que lo suyo era dar vida a espacios y piezas que dieran alegría y tranquilidad a sus clientes. Hoy nos cuenta que el diseño y la moda viven una etapa complicada, que no se puede hacer caso omiso a la sobreproducción que nos rodea y que se debe producir menos pero mejor.